MI SENTIR
El método obsoleto de hacer política en nuestro país, ha desacreditado a los políticos que lo siguen utilizando en cada proceso electoral, y amenaza con llevarse de paro a algunos partidos políticos del sistema sino se renuevan.
Desde la década de los ochentas cuando comenzaron a ser utilizadas las firmas encuestadoras por los propios partidos políticos y luego por los medios de comunicación para medir la intención del voto de los dominicanos, hemos tenido empresas que han venido acertando sus pronósticos procesos tras procesos, lo que las ha afianzado en la confianza de la sociedad dominicana.
Entre esas firmas encuestadoras se han destacado empresas como la Gallup Dominicana representada por Rafaelito Acevedo, la Greemberg de Diario Libre, la Hamilton, y Penn & Shoen, entre otras de más reciente ejercicio, que han demostrado que sus vaticinios se han cumplido en cada una de las elecciones que hemos tenido hasta la fecha.
Sin embargo, las mismas han sido objeto de desacredito por parte de quienes en determinados momentos no han sido favorecidos con sus resultados, como ocurrió en las elecciones municipales del 2024, ya que la oposición las acusó de haber sido vendidas al gobierno.
Y en el caso de la firma encuestadora que mayor acierto tuvo en esta ocasión, El Centro Económico del Cibao, la alianza Rescate RD fue más radical al calificarla como el Sastre del Cibao, solo porque su presidente Leonardo Aguilera es funcionario del gobierno, cometiendo de esa manera un grave error ya que todo el mundo sabe que el trabajo de esas empresas se realiza con un rigor científico y requiere de mucha objetividad por parte de quienes lo ejecutan para no perder su posicionamiento en el mercado y por la mala fama salir del mismo.
Tratar de retorcer la verdad con argumentos sin fundamentos como los que esgrimió la oposición en medio de la campaña electoral de cara a las elecciones del 18 de febrero del 2024, fue perjudicial para la alianza Rescate RD porque recurrieron al viejo estilo de hacer política que en el pasado les dio resultados positivos, pero que ahora no es asimilado por el votante dominicano que posee una mentalidad diferente y más consciente.
El presidente y líder de la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández Reyna, cometió un grave error durante una entrevista que concedió al programa Telematutino 11, al señalar que se encontraba en un empate técnico con el presidente Luis Abinader, y que éste al enterarse de esa situación convocó de urgencia a la alta dirección de su partido para analizar la situación, pero no mencionó el nombre de la supuesta firma encuestadora que le otorgaba tal posicionamiento a ambos contendores presidenciales, lo que también fue visto como una tomadura de pelo de la población votante por parte del ex presidente tres veces de la República Dominicana.
Cuando los políticos le mienten sistemáticamente a la población tienden a perder credibilidad y eso no solo lo hemos visto en la República Dominicana, sino en otras naciones y una muestra más fehaciente la tuvimos cuando el ex presidente del Gobierno Español, Mariano Rajoy, perdió el poder por haberle mentido a su pueblo y ocultarle la verdad en torno a los actos de corrupción de su administración, algo que no es diferente a lo que ocurrió en nuestro país durante las elecciones que acabamos de tener en el nivel municipal.
Se trataron de desacreditar las firmas encuestadoras y de confundir a la población dominicana con denuncias y acusaciones infundadas contra el gobierno y la Junta Central Electoral, con el objetivo de boicotear las elecciones municipales y la respuesta de la población fue de rechazo absoluto a las mentiras que quisieron venderle en base a un discurso de antaño que todos repudiamos.
La aplastante derrota sufrida en las elecciones municipales, debe servirle a la oposición para revisar su discurso y ajustarse a los nuevos requerimientos del votante dominicano para hacer un mejor papel en los comicios presidenciales del próximo 19 de mayo, porque si bien la victoria del presidente Luis Abinader, está asegurada con el impulso que le ha dado el pueblo dominicano a su proyecto de cambio, no es menos cierto que si no se renuevan y hacen lo que le estamos recomendando, la victoria de la reelección será catastrófica para todos ellos y podría hundirlos más en el abismo político electoral del país.
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