El doctor José Ezequiel Pérez Vidal, cuya hija María Pérez Serrata de 13 años, quien murió por dengue en octubre pasado, denunció este jueves que la muerte de su niña no fue como consecuencia del dengue, sino que falleció por asfixia debido a una mala práctica médica.
Dijo que su hija la entubaron sin su consentimiento y cuando se dio cuenta de esa acción quiso impedirlo y los médicos del centro donde estaba, en la Plaza de la Salud, lo reprimieron. “Si esos doctores actuantes habrían llamado un cirujano torácico, su hija no habría muerto”, precisó.
Expresó también que evidenciaron una cantidad de líquidos suministrados a la niña que “como médico no podemos justificarlo”, dijo que “la niña cayó en una anasarca, luego tuvo un hematoma creciente nivel de subclavia yugular que pasó al esófago y posteriormente una hematemesis, que es una salida de sangre a la cavidad abdominal”.
Explicó que lo sucedido fue una mala práctica producto de la inobservancia de ellos, lo cual aseguró seguirá diciendo sin importar las consecuencias. Señaló que desde lo acontecido aún no recibe la necropsia, cosa que deja mucho que decir.