Las oficinas de inteligencia de varios países siguen de cerca las elecciones en Venezuela; sus informes revelan las operaciones que están en marcha para las votaciones y el día después, que podrían provocar una grave inestabilidad en la región
La estrategia electoral del presidente Nicolás Madurohace meses se echó a andar con la ayuda del gobierno ruso y a ello se le denominó “Operación Sueños”. Por la información disponible, el escenario de triunfo del chavismo es posible, revelan documentos del Servicio General de Inteligencia y Seguridad de los Países Bajos.
Para esta oficina europea existe una seria preocupación por los planes de resistencia postelectorales de la oposición, que encabeza fundamentalmente la exdiputada María Corina Machado que, de acuerdo con el documento en poder de La Silla Rota, incluye sumar a militares a la toma de calles y manifestaciones, lo que provocaría una peligrosa inestabilidad en la región.
“La estabilidad regional y la seguridad energética estarían en riesgo, la disputa y un probable conflicto por la Guyana Esequiba aumentaría las tensiones con Rusia y China. La postura de Brasil, por su colindancia fronteriza, es contraria a un aumento de las tensiones entre Caracas y Georgetown”, detalla el documento de seis cuartillas que tiene el escudo de los Países Bajos y aparece fechado el pasado 7 de julio, el cual fue verificado por esta periodista.
Venezuela juega un papel geoestratégico clave para Estados Unidos y sus aliados, por su posición en el continente, por sus conexiones en Euroasia, y por tratarse de un productor estratégico de minerales de alto valor y tener parte del yacimiento de combustible más grande del mundo (cerca de la frontera entre Guyana y Venezuela). Y adicionalmente, la oficina de inteligencia tiene mayor interés en la estabilidad venezolana por las tres islas del Caribe que forman parte del Reino de los Países Bajos: Aruba, Curazao y San Martín.
A tan sólo unos días de las votaciones en Venezuela, a celebrarse el 28 de julio próximo, la tensión interna y externa está creciendo. El candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia ha prometido un cambio paulatino en el país, pero su compañera de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Corina Machado, habla de fraude y la necesidad de “ganar y cobrar” después de las votaciones.
Otros elementos que han sumado a la inquietud internacional son, por un lado, las detenciones de ocho de los aliados del PUD, por parte del régimen chavista, sin claridad en los motivos, y por otro lado las encuestas que muestran diferencias diversas entre Nicolás Maduro y su contendiente, lo que hace aún más confusos los escenarios en las horas previas de esta elección.
De allí que las conclusiones del informe de los Países Bajos hacen eco a los llamados de la iglesia católica, del pasado 14 de julio la Conferencia Episcopal venezolana (https://x.com/VVperiodistas_/status/1812529869718274551), de salir a votar, pero al mismo tiempo de la responsabilidad en la victoria o en el descontento social, evitando la violencia.
“Miembros del primer círculo de María Corina Machado han propuesto diversas estrategias para buscar que miembros de la Fuerzas Armadas, sobre todo las que están acantonadas en el Fuerte Tiuna, pudieran sumarse a las manifestaciones que tienen programadas en caso de perder las elecciones para el día 29 de junio. El ánimo de la sociedad es de buscar un cambio estable y pacífico dentro de la institucionalidad y las leyes que rigen a los venezolanos”, advierte el documento de inteligencia.
El mismo informe hace énfasis en los acercamientos y acuerdos que el gobierno estadounidense ha sostenido en los últimos meses con el gobierno de Maduro, porque advierte que “los Estados Unidos prefieren un cambio gradual democrático a una ruta de violencia social”.
LA VENTAJA DE LOS RUSOS
De acuerdo con el documento de inteligencia de los Países Bajos, sin especificar cuándo ocurrió, relata que un grupo de científicos de la Universidad Estatal Lomonosov (una de las más prestigiosas) fueron asignados a una misión con el gobierno de Venezuela.
Estos personajes enviados desde Moscú, de quienes no aparecen todos los nombres (y el que sí fue referido las fuentes pidieron testarlo), trabajaron junto con uno de los hombres más poderosos de Venezuela que es presidente de la Asamblea, jefe de la campaña de Maduro y quien encabeza al equipo negociador entre su país y Estados Unidos, Jorge Rodríguez Gómez.
El objetivo, sostiene el documento de las oficinas neerlandesas, era que Rodríguez Gómez contara “con una herramienta tecnológica capaz de darle predictibilidad ante los posibles escenarios electorales que enfrentaría la candidatura a la reelección de la presidencia de la república de Nicolás Maduro en contra de Edmundo González Urrutia”.
A este modelo matemático le llamaron, revela el informe, “Kolmogorov”, en honor al ruso Andrey Nikolayevich Kolmogorov, quien es considerado uno de los más importantes matemáticos en las teorías de conjuntos, de la información y especialmente de probabilidad.
Así, el objetivo final, sostienen los investigadores, es que los algoritmos rusos, con información precisa, le den “una ventaja analítica al Partido Socialista Unido de Venezuela(PSUV)”. Y a esto le denominaron “Operación Sueños”.
¿CÓMO GANAR EN VENEZUELA?
Este modelo “Kolmogorov” permite calcular el número real de habitantes de Venezuela y cuáles de ellos son votantes efectivos para las elecciones presidenciales del 28 de julio, señalan los analistas de inteligencia.
De acuerdo al reporte, “el algoritmo de análisis puede identificar a través de la cédula de identidad y de los números telefónicos celulares activos: 1) Si su geolocalización está en Venezuela y 2) Si han estado activos en los últimos 3 meses. Una vez confirmados los dos factores anteriores, el modelo es capaz de cruzar esa información con el comportamiento electoral del centro de votación y sus tendencias históricas electorales”.
Con esta claridad numérica, la ventaja para los chavistas radica en cómo y dónde hacer votar a los ciudadanos. Algo que da absoluta precisión, a diferencia de las encuestas, las cuales sólo muestran una opinión del momento y también con una dosis de lo que los expertos llaman sesgo de confirmación (que significa el elector sólo acepta la información que confirma sus creencias).
Así, los investigadores de inteligencia neerlandeses van detallando cómo se construyó una nueva ingeniería electoral por parte del chavismo para el próximo 28 de julio, que el modelo matemático ruso impulsó y que incluyó cambios estructurales en la institución electoral.
“Los movimientos 2024 fueron calculados con el algoritmo ‘Kolmogorov’, desde el último cambio aprobado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Desde mayo de 2023 ha habido 822.501 ingresos y 1.215.254 reubicaciones. Esto incluye el operativo de catastro que se hizo en entre septiembre y octubre de 2023”, detalla el informe.
A esto se suman “los 152 nuevos centros de votación incorporados en 2024, fundamentalmente en instalaciones militares, bases de misiones etc., para un total de 1.756 centros de votación creados desde el segundo semestre de 2023” y los “56 centros desincorporados fundamentalmente en embajadas, consulados y centros muy pequeños que habían incorporado en 2023”.
El conocimiento quirúrgico de los votantes incluyó, de acuerdo con los datos disponibles, sexo, edad y tiempo que ha permanecido en ese lugar la persona. Uno de los resultados que se obtuvieron de este cruce de información, refieren los neerlandeses, es que formalmente el registro electoral en Venezuela está compuesto por 21.6 millones de electores, pero se estima que en realidad se encuentran entre 16.5 y 17 millones de electores en el país, por todos los que han migrado fuera del territorio.
La proyección que plantea el documento, basándose en la información del modelo ruso y las encuestas, se considera que sólo el 50% de ese universo electoral es el que está totalmente dispuesto a votar y sí vive en Venezuela, entonces los números se ajustan: La oposición podría captar alrededor de 6.5 millones de votos y Nicolás Maduro entre 4,8 y 5 millones.
Sin embargo, hay que considerar algunos inconvenientes que ajustarían aún más los números, como el hecho de que alrededor del 10% del voto de González Urrutia, dicen los analistas, “declara ser totalmente o algo dependiente del Estado y además considera que Nicolás Maduro puede ganar la elección del 28 de Julio, es decir, que una población especialmente vulnerable, lo que dificulta que aunque expresen su intención de votar por González realmente terminen votando por él si parte importante de ese grupo además es trasladado a votar a través de las estructuras de movilización del candidato oficialista y votan en centros electorales”.
LAS VARIABLES QUE FALTAN
La inteligencia neerlandesa incluyó en su informe de seis páginas otras variables que deben considerarse y que, el día de la elección podrían provocar que la oposición perdiera, por ejemplo, “para quienes el secreto del voto no está garantizado, difícilmente terminen votando por González y, por el contrario, es muy probable que terminen votando por Maduro. Esta acción podría convertir esos 600,000 votos que pierda González en 1,2 millones de disminución de su ventaja (600 mil que pierde González y 600 mil que se suman a Maduro)”.
Otra ventaja que le dio al régimen el análisis ruso fue que a tiempo creó el CNE “1.700 nuevos centros de votación de una sola mesa, porque históricamente este tipo de centros ha sido ganado por el gobierno entre otras cosas por la dificultad por parte de la oposición de poder tener testigos de mesa en esos centros”.
Y otra medida “legal” adoptada por el Consejo Electoralfue el establecer que los testigos de mesa de cada candidato sólo podrán serlo si votan en ese mismo centro electoral que representan, lo que dificulta más la posibilidad de que la oposición tenga testigos en todos los puntos del país, “aumentando la posibilidad de que los electores de esos centros sin testigos de González puedan ser coaccionados para votar por Nicolás Maduro”, detalla el informe en poder de La Silla Rota.
La última variable sustancial es que la militancia chavista, aquella que históricamente ha salido a votar, se prevé que lo haga y con ello garantizar el voto duro, lo que se complementaría con la operación en campo el día de las elecciones que refieren los neerlandeses:
“El voto oficialista es en su mayoría militante porque además de estar inscritos mayoritariamente en el partido de gobierno, forman parte además de las distintas estructuras de distribución de alimentos, bonos económicos y otros servicios como las bombonas de gas. Estas estructuras sociales, al momento de las elecciones, pasan a ser parte importante de la estructura de movilización del oficialismo. Tienen además la función de monitorear la participación de los beneficiarios de los distintos programas estatales”.
En cuanto al voto opositor, los investigadores sostienen que por naturaleza es espontáneo, “ajeno a las estructuras de movilización tradicional, lo que sube el riesgo de que logren capitalizar la intención de voto expresada en estudios de opinión, en votos reales”. Esto a pesar de los llamados que ha hecho el PUD a los ciudadanos para participar en los “comanditos” que son “voluntarios electorales” que deberán vigilar la jornada electoral, pero aún son insuficientes.
MADURO Y EU
Hace apenas unas semanas se dio a conocer que los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela retomaron las negociaciones de alto nivel que garantizarían eleccionesjustas y pacíficas en el país sudamericano, y con ello respetar los Acuerdos de Barbados.
Uno de los primeros datos que confirma que existe un puente de entendimiento es que el gobierno estadounidense ofreció una recompensa de 12 millones de dólares para quien ofrezca información que lleve a la captura de tres líderes de la organización criminal fundamentalmente venezolana llamada el Tren de Aragua.
Y de acuerdo con el documento de los Países Bajos, otro de los avances se dio en torno al consorcio petrolero venezolano CITGO (que despertó una disputa legal entre ambos países), aunque no se especifica qué acuerdos se alcanzaron.
