Por: Paola Belliard
En el mundo de la música, hay historias que destacan por su singularidad y talento, y la de José Francisco Pérez Colón es una de ellas. Este violinista dominicano ha capturado la atención de muchos, incluyendo a la famosa cantante Adele, quien quedó impresionada por su habilidad y pasión por la música.
Nacido en la República Dominicana, José Francisco comenzó su viaje musical a una edad temprana. Desde sus primeros años, mostró un talento innato para el violín, lo que lo llevó a estudiar con algunos de los mejores maestros de su país. Su dedicación y esfuerzo lo llevaron a perfeccionar su técnica y a desarrollar un estilo único que combina la música clásica con ritmos caribeños.
El momento que catapultó a José Francisco al estrellato ocurrió durante una presentación en un evento benéfico. Su interpretación cautivó a todos los presentes, y entre ellos se encontraba Adele. La cantante británica, conocida por su poderosa voz y emotivas baladas, no pudo resistirse a la magia que emanaba del violín de José Francisco. Tras la actuación, Adele se acercó a él para felicitarlo y expresar su admiración por su talento.
Desde ese encuentro, la carrera de José Francisco ha tomado un nuevo rumbo. Ha tenido la oportunidad de colaborar con artistas de renombre y ha llevado su música a escenarios internacionales. Su estilo, que fusiona la tradición dominicana con influencias contemporáneas, ha resonado con audiencias de diversas culturas.
Además de su carrera como intérprete, José Francisco también se dedica a la enseñanza. A través de talleres y clases, busca inspirar a la próxima generación de músicos dominicanos, compartiendo su amor por el violín y la música en general. Su compromiso con la educación musical es un testimonio de su deseo de retribuir a la comunidad que lo vio crecer.
José Francisco Pérez Colón no solo es un talentoso violinista, sino también un embajador de la cultura dominicana en el mundo de la música. Su historia es un recordatorio de que, con pasión y dedicación, los sueños pueden hacerse realidad, y que el talento puede cruzar fronteras, tocando corazones en el camino. ¡Estamos ansiosos por ver qué más nos depara este increíble artista en el futuro!
Se ha presentado en escenarios de Israel, España, Francia, Inglaterra y Alemania, sin embargo, asegura que no está interesado en la fama, sino en inspirar. «Quiero ser ejemplo de otros», cuenta el músico con ilusión.
Para José Francisco la música es más que un género, de ahí que considere tan relevante la tendencia actual en la que artistas populares y músicos sinfónicos unen sus estilos. «Es una estrategia muy buena para enriquecer la música que tenemos. Yo mismo he hecho mezcla, que es lo que más disfruto. Utilizo bachatas o dembow y enriquezco esos géneros con el violín y sonidos más depurados, lo que aporta y potencializa mucho más esos sonidos. Mezclar un estilo sinfónico con otro popular llevaría nuestra música a otra dimensión y mercados».