La compra de velas, inversores eléctricos y bombillos recargables, algo que parecía haber pasado a la historia en República Dominicana, se ha puesto de moda nueva vez, debido a la larga y tormentosa tanda de apagones verificadas en las últimas semanas en todo el país.
Las familias han recurrido a estas alternativas para garantizar luz y energía eléctrica en sus hogares.
Empresas dedicadas a la venta y ensamblaje de inversores, consultadas por este medio dominicanoshoy. com, reportan un incremento significativo en las ventas, atribuido en gran parte a la creciente preocupación de los ciudadanos por las deficiencias en el sistema eléctrico nacional.
“Nuestros inversores están ensamblados con los más altos estándares de calidad para soportar las fluctuaciones y fallas en el suministro eléctrico”, comentó un representante de una de las principales empresas del sector.
Un inversor es un aparato eléctrico diseñado para transformar energía de corriente directa (DC), proveniente de baterías, celdas solares u otras fuentes, en corriente alterna (AC), utilizada por la mayoría de los equipos eléctricos domésticos y comerciales.
Este proceso de transformación permite que, en ausencia de electricidad proveniente de la red pública, los hogares y negocios puedan seguir operando de manera normal.
El costo de adquirir un inversor junto con sus baterías oscila entre los 10 y 30 mil pesos, dependiendo de la capacidad, según expertos en el área electrónica consultados por este medio.
Las constantes fallas en el sistema eléctrico han llevado a muchas familias y empresas a invertir en soluciones de energía alternativa, buscando mitigar los efectos negativos de los apagones en su vida diaria.
Este resurgimiento en la demanda, también, ha impulsado a los proveedores a innovar en la tecnología y eficiencia de estos dispositivos, ofreciendo productos más duraderos y confiables para el mercado dominicano.
En un contexto donde los problemas energéticos continúan siendo una preocupación, los inversores se posicionan como una solución efectiva y necesaria para garantizar la continuidad y estabilidad en el acceso a la energía eléctrica.
