Por: Luis María Ruiz Pou
A principios de 2014, Crimea se convirtió en el foco de una de las peores crisis entre Rusia y Occidente, después que fue derrocado el expresidente prorruso de Ucrania, Viktor Yanukóvich, tras una serie de protestas europeístas. Ucrania estaba dividida entre los que querían mayor integración con Rusia y los que apoyaban una alianza con la Unión Europea (UE) y Moscú decidió intervenir.
Después de la primera invasión, el 24 de febrero del 2022, se produce la segunda en la península de Crimea; parte del territorio de Ucrania. Meses después, rebeldes prorrusos se levantaron, formando las repúblicas separatistas de Donetsk y Luhansk apoyadas por Moscú. Vladimir Putin, firmó los decretos que reconocen a la República Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk, en la región ucraniana de Donbás.
Los Estados Unidos y la OTAN, intentaron convertir a Ucrania en un puesto militar para amenazar a Rusia, pero Putin se adelantó, e inmediatamente anunció el inicio de una «operación militar especial», movilizando tropas que cruzaron la frontera de Ucrania, iniciando un bombardeo en las principales ciudades ucranianas. Volodymyr Zelensky, ordenó movilización militar para garantizar la defensa del Estado, provocando una guerra civil que, hoy en día, no tiene fin.
Los EUA, están forzando a la OTAN limpiar sus almacenes de armas obsoletas y aumentar sus presupuestos de defensas para la modernización su modernización; es decir; comprar armamentos de última generación a los Gringos que juntos a Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y Canadá, a ser probada en el laboratorio de la guerra, las nuevas armas y al mismo tiempo, enviarles las viejas y ayudarlos en su defensa. Se financia la facturación a crédito, pagadera con la producción agrícola, chatarras de hierro y los contratos de reconstrucción.
La invasión mostró que Rusia tiene un ejército grande con armas no efectivas; soldados mal entrenados y alcoholizados. En la Segunda Guerra Mundial, los verdaderos combatientes fueron los ucranianos y los chechenos, quienes hasta 1991, eran parte de la URSS. Tomado de elnacional.com