Los jefes de Estado y de Gobierno de más de 50 países árabes e islámicos inauguraron su cumbre extraordinaria en Riad con un llamamiento a un cese “inmediato” de la “vergonzosa” guerra en la Franja de Gaza y las “agresiones israelíes” contra el Líbano.
“La continuación de Israel de los crímenes contra los inocentes (…) tendrá como objetivo socavar los esfuerzos para que el pueblo palestino consiga sus derechos y para el establecimiento de la paz en la región”, dijo el primer ministro y príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, en el discurso inaugural.
Tras condenar la reciente prohibición en Israel de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Bin Salmán denunció “las operaciones militares israelíes en el Líbano” y reiteró que “Arabia Saudí reafirma que seguirá al lado de los hermanos palestinos y libaneses para superar las catastróficas repercusiones humanas de la agresión israelí”.
“Instamos a la comunidad internacional a asumir su responsabilidad en preservar la seguridad y la paz mundial en cesar de forma inmediata las agresiones israelíes contra los hermanos en Palestina y el Líbano”, dijo Bin Salmán.
Sobre los recientes ataques y represalias entre Irán e Israel, el saudí pidió “obligar a Israel a respetar la soberanía de la hermana República Islámica y no agredir contra su territorio”.
Tanto Bin Salmán como el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, quien intervino también en la sesión inaugural, coincidieron sobre la necesidad de iniciar un proceso político bajo patrocinio internacional para aplicar la solución de “dos estados”, uno palestino al lado del israelí.
“Pedimos un Oriente Medio en cuyo corazón haya un Estado palestino soberano e independiente (…) con su capital en Jerusalén este”, dijo Abulgueit.