Santo Domingo, RD. -La constructora Odebrecht ha reanudado sus operaciones en la República Dominicana, después de haber suspendido sus actividades en el país debido a los escándalos de corrupción relacionados con presuntas sobrevaluaciones de obras, pagos de sobornos (‘coimas’) y lavado de activos.
La revelación sobre el reinicio de las operaciones en el país por parte de la empresa brasileña fue realizada por los influencers de la plataforma anticorrupción Somos Pueblo, Ricardo Ripoll y Eduardo Sánchez Tolentino (El Piro).
Ambos señalaron que el escándalo ha dado lugar a un caso sin resolver y declararon que, en lugar de continuar con las investigaciones para esclarecer los hechos, a la empresa se le ha permitido reanudar sus actividades en el país.
En una entrevista con el periodista Roberto Valenzuela (El Fiero), para la plataforma #CasosSinResolverConElFiero, El Piro y Ricardo Ripoll revelaron que entre los proyectos en los que está involucrada la constructora Odebrecht se encuentran aquellos relacionados con los Juegos Panamericanos.
No te pierdas la entrevista completa en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=ks6kkKRBku0.
Los invitamos a ver la entrevista, pues los comunicadores de Somos Pueblo ofrecieron los nombres de las empresas con las que Odebrecht está trabajando en República Dominicana y hablaron sobre el poderoso ministro del actual gobierno que está a cargo de las construcciones, es decir, que es socio de la constructora brasileña.
Otra razón para ver la entrevista es conocer los detalles que se ofrecieron sobre el caso, incluyendo las interioridades de cómo, según los comunicadores de Somos Pueblo, el gobierno del presidente Danilo Medina ‘montó un teatro’, similar a una ‘película mala’.
Según ellos, este montaje tuvo como objetivo utilizar el escándalo de Odebrecht para destruir el liderazgo que el expresidente Leonel Fernández mantenía en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Además, citaron las técnicas empleadas por los responsables de estructurar el expediente, las cuales permitían que las páginas desaparecieran automáticamente, hasta que, por arte de “magia negra”, el expediente entero se desvaneciera.