El presidente de Francia, Emmanuel Macron, lideró un encuentro crucial con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky, en el Palacio del Elíseo, en París. La reunión se celebró este sábado, coincidiendo con la reapertura de la emblemática Catedral de Notre Dame tras el devastador incendio de 2019.
El principal tema abordado fue el conflicto en Ucrania, en el que Francia y Estados Unidos han jugado roles estratégicos como aliados de Kiev. Antes del encuentro, Trump expresó su intención de hablar sobre las tensiones globales, afirmando:
“Parece que el mundo se está volviendo un poco loco en estos momentos y hablaremos de eso”.
Macron, por su parte, resaltó la importancia del diálogo y destacó el gesto solidario de Trump durante el incendio de Notre Dame en 2019, cuando era presidente:
“Era presidente en ese momento, y recuerdo la solidaridad y la reacción inmediata”.
Una reunión estratégica para Ucrania
Para Zelensky, el encuentro representó una oportunidad para reforzar el apoyo de Trump hacia Ucrania en su resistencia contra la invasión rusa. Trump ha planteado en ocasiones poner fin al conflicto “en 24 horas”, generando inquietudes sobre las posibles condiciones de un acuerdo.
El presidente ucraniano calificó la reunión como “buena y productiva”, destacando el esfuerzo por construir una relación positiva con el presidente electo estadounidense.
Contexto y propósito del encuentro
La cita trilateral no solo buscaba establecer puentes entre las partes, sino también abordar las preocupaciones sobre los paquetes de ayuda a Ucrania y los compromisos de Estados Unidos con la OTAN, puntos que Trump ha cuestionado en el pasado.
Este diálogo marca un momento significativo para las relaciones internacionales, especialmente ante el desafío de mantener una alianza sólida frente a la agresión rusa y garantizar la estabilidad global.
