Puerto Príncipe. – La organización humanitaria Plan International consideró este jueves que hay que dar prioridad a la situación en Haití y proteger a los menores que han tenido que huir de sus hogares a causa de la violencia y la crisis y se han convertido en desplazados internos.
“La comunidad internacional no puede ignorar la magnitud de esta crisis. Es urgente dar prioridad a la situación de Haití y garantizar que la niñez desplazada tenga acceso a protección, educación y asistencia humanitaria”, destaca en un comunicado Prospery Raymond, director de País de Plan International Haití.
Esta ONG expresa su “profunda preocupación por el alarmante aumento del desplazamiento interno en Haití”, después de que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informara esta semana de que el número de desplazados en el país se ha triplicado en solo un año y ha superado el millón de personas, de los que más de la mitad son niños.
El desplazamiento interno también afecta a la salud pública, pues el hacinamiento y la escasez de recursos en las zonas afectadas aumentan la vulnerabilidad a enfermedades como el cólera, que ha causado más de 1.300 muertes desde el comienzo del brote en octubre de 2022 y más de 87.000 casos sospechosos, según datos del Ministerio haitiano de Sanidad.
Según Raymond, “las familias a las que apoyamos se han visto obligadas a huir en múltiples ocasiones, enfrentándose a condiciones extremadamente precarias. La niñez es la más afectada, con acceso limitado a servicios esenciales y una exposición cada vez mayor a riesgos de violencia y explotación. Hemos visto que las niñas desplazadas son especialmente vulnerables al acoso y los abusos sexuales”.
Esta organización, indica la nota, es “testigo directo del devastador impacto que esta crisis tiene en la niñez y en las comunidades afectadas, especialmente en las niñas y mujeres jóvenes”, en las zonas en las que trabaja de Puerto Príncipe y los departamentos de Artibonite y Sudeste.
Plan International alerta de que la niñez está en peligro por la violencia, el hambre y la falta de educación, con el cierre prolongado de escuelas y su uso como refugios para los desplazados.
Además, cada vez es más limitado el acceso a los alimentos y los servicios básicos, lo que eleva los niveles de desnutrición infantil y pone en peligro la vida de la población más vulnerable en un país en el que la inseguridad alimentaria aguda afecta a 5,4 millones de personas, casi la mitad de la población.
Esta organización ha constatado graves deficiencias nutricionales entre mujeres embarazadas y lactantes y ha recogido testimonios de niñas que son explotadas sexualmente a cambio de dinero, para cubrir sus necesidades personales o las de sus familias, con los consiguientes embarazos precoces y abandono escolar.
Para Plan International, “la combinación de inseguridad, falta de acceso a servicios básicos y desplazamiento masivo ha creado una compleja crisis de protección, hambre y violencia que requiere una respuesta urgente”.