Los líderes de las ciudades santuario insisten en que no apoyarán ningún plan de deportación masiva después del día de la inauguración
Con la llegada a la presidencia de EEUU de Donald Trump este lunes, los líderes de las ciudades santuario insisten en que no apoyarán ningún plan de deportación masiva después del día de la inauguración.
Este fin de semana se conoció, en voz de Tom Homan, apodado el “zar de la frontera”, que los servicios de inmigración de Estados Unidos llevarán a cabo una redada masiva con arrestos de cientos de migrantes indocumentados en todo el país a partir del martes, un día después de la toma de posesión.
Frente a ello, estados como Colorado, Illinois y Nueva York, donde el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, trasladó en autobús a cientos de miles de migrantes desde la frontera sur, los funcionarios locales redoblan su promesa de proteger a los recién llegados.