NUEVA YORK (AP) — El ex senador estadounidense Bob Menéndez enfrenta la posibilidad de una larga pena de prisión cuando sea sentenciado el miércoles por vender su otrora considerable influencia en Washington a cambio de lingotes de oro, un auto de lujo y cientos de miles de dólares en sobornos en efectivo.
Los fiscales han pedido a un juez federal que condene al demócrata a 15 años de cárcel por delitos que incluyen actuar como agente del gobierno egipcio.
Los abogados de Menéndez dicen que merece menos de dos años de prisión, citando sus décadas de servicio público y una vida en gran parte bien vivida después de que el hijo de inmigrantes cubanos salió de la pobreza para convertirse en «el epítome del sueño americano».
Por la mañana, el juez Sidney H. Stein condenó a Fred Daibes, un promotor inmobiliario de Nueva Jersey, a siete años de prisión y le impuso una multa de 1,75 millones de dólares.
Daibes fue uno de los dos empresarios de Nueva Jersey condenados por pagar sobornos al senador. El otro, Wael Hana, estaba a la espera de ser sentenciado.
Antes del anuncio de su sentencia, Daibes, entre lágrimas, le dijo a Stein que el veredicto del jurado lo había dejado “al borde del suicidio” y pidió clemencia para poder cuidar de su hijo autista de 30 años.
Stein tenía previsto sentenciar a Menéndez por la tarde. Un tercer empresario se declaró culpable y testificó contra Menéndez en un juicio el año pasado.
Menéndez renunció al Senado después de su condena el año pasado, aunque perdió gran parte de su poder en el otoño de 2023 cuando se revelaron los cargos en su contra y se vio obligado a renunciar a su poderoso puesto como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
El juicio rastreó los tratos de Menéndez con funcionarios egipcios y su búsqueda para ayudar a tres hombres que lo colmaron de lucrativos regalos encontrados durante una redada en 2022 en la casa de Englewood Cliffs, Nueva Jersey, que compartía con su esposa, Nadine.
Los agentes del FBI que registraron la casa encontraron 480.000 dólares en efectivo, parte de ellos guardados en botas y en los bolsillos de ropa colgada en los armarios de la pareja. También se incautaron de lingotes de oro con un valor estimado de 150.000 dólares.
Los fiscales dijeron que Menéndez había “puesto su alto cargo en venta a cambio de este montón de sobornos”, incluso sirviendo los intereses de Egipto mientras trabajaba para proteger un monopolio de certificación de carne que Hana había establecido con el gobierno egipcio.
Entre otras cosas, Menéndez proporcionó a los funcionarios egipcios información sobre el personal de la Embajada de Estados Unidos en El Cairo y escribió una carta a sus colegas senadores alentándolos a levantar la retención de 300millones de dólares en ayuda militar a Egipto.
Los fiscales dijeron que, a cambio de otros sobornos, Menéndez intentó persuadir a un fiscal federal de Nueva Jersey para que fuera indulgente con Daibes, un desarrollador inmobiliario políticamente influyente acusado de fraude bancario.
Es importante que América Latina en especial la República Dominicana, tome esta sentencia como ejemplo y condene a políticos y empresarios que han cometido actos de corrupción y salen impunes.