La alcaldesa Carolina Mejía, quien es una de las precandidatas presidenciales del Partido Revolucionario Moderno (PRM), hizo lo nunca antes visto, y fue que acudió a la rendición de cuentas del presidente Luis Abinader acompañada de un gran grupo de diputados que apoyan sus aspiraciones, mientras que la pregunta que está en el tapete es: mostró su poder o fue un presagio de una posible división en la organización política.
Los cuestionamientos afloran porque estamos a más de tres años de las elecciones presidenciales de 2028 y muchos consideran innecesaria y extemporánea exhibición de poder mostrada por la alcaldesa del Distrito Nacional en el Congreso Nacional de la República Dominicana.
Al parecer, Mejía y sus asesores acordaron que su llegada a Salón de la Asamblea Nacional no debía pasar desapercibida y convoco a un nutrido grupo de diputados que se sumaron a su recorrido, evidenciando el fuerte respaldo con el que cuenta dentro del Congreso y generando malestar entre los demás aspirantes.
No hay duda que este gesto refleja el sólido apoyo con que cuenta Carolina Mejía a lo interno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), aunque otros entienden que no era el momento ni el lugar para que la aspirante presidencial “haga semejante aparataje”.
Sin discusión, Carolina Mejía es una figura clave dentro de un oficialismo que cuenta con, al menos, siete aspirantes presidenciales: Eduardo Sanz Lovatón, David Collado, Wellington Arnaud, Guido Gómez Mazara, Felipe Suberví (Fellito), y Ramón Alburquerque.
A su salida de la Asamblea Nacional, Mejía no desaprovechó la oportunidad para, junto a sus adeptos, valorar la rendición de cuentas del presidente Luis Abinader, considerando su discurso como “amplio y explícito”.
“Por el bien de la unidad del PRM, este tipo de actos debe evitarse, no se puede crear ronchas entre los aspirantes, ni tratar de tomar ventajas por la posición que ocupa determinado aspirante; habrá tiempo para todo eso”, dijo una fuente.