La Dirección General de Migración está desarrollando, junto al Ministerio de Defensa y los comandantes de las fuerzas militares y policiales , un plan estratégico nacional para fortalecer la gestión migratoria en todos los niveles. En este capítulo cada institución está accionando bajo su rol específico, con especial énfasis en la gestión fronteriza y en una acción coordinada que responde a lineamientos claros.
Este esfuerzo cuenta con el respaldo irrestricto del Gobierno, encabezado por el presidente de la República, y con la participación directa de los funcionarios responsables en las áreas vinculadas a este tema.
Se están creando estructuras internas dentro de Migración, con personal debidamente seleccionado, capacitado y dotado de equipos adecuados, para garantizar una respuesta organizada, profesional y sostenible.
Frente a esto, surge una inquietud legítima: ¿por qué promover marchas y protestas que podrían alterar el orden interno, justo cuando se está trabajando con decisión y coordinación interinstitucional?
Un problema que se ha acumulado por décadas no se puede resolver en días ni meses. Por eso, lo razonable sería permitir que las instituciones implementen sus planes y que la ciudadanía, en ejercicio de su madurez cívica, observe con atención y espere resultados antes de emprender acciones que podrían entorpecer este proceso en marcha.