LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Hay que celebrar una buena noticia (mas bien una galleta sin mano): A monseñor Francisco Ozoria no le interesa ocupar el rango de Mayor General del Ejército, que hoy ostenta el cardenal López Rodríguez, sino dar continuidad a la misión de la Iglesia, que consiste en instaurar el Reino de Dios. Y requintó a su antecesor: Mi misión es pastoral, que es la de servir, acompañar a los forasteros y defender a los inmigrantes y a los pobres. Si me propusieran algún rango, comenzaría como raso. (Tengo la ligera sospecha de que, por fin, un jerarca católico local se ha sintonizado con mi enllave Francisco).