Cuando las mujeres se excitan, su cuerpo produce de manera espontánea una sustancia lubricante. Se trata de secreciones vaginales que hacen que el coito sea agradable. Sin embargo, existen factores emocionales, como las preocupaciones; físicos, como la menopausia; o externos, como las irritaciones, picor en las zonas íntimas o todavía peor, dolor durante la penetración, que impiden vivir con tranquilidad las relaciones sexuales y por lo tanto lubricarse de manera natural.
También puede suceder que la lubricación aparezca en la fase inicial de la relación y que disminuya durante esta hasta desaparecer del todo.
Esto hace que el acto sexual acabe siendo molesto para la mujer y que la penetración no sea más que el roce de las partes íntimas en lugar de un momento de placer. Los problemas sexuales, emocionales u hormonales, los tratamientos médicos, todo puede influir negativamente en el rendimiento sexual. Gracias a los lubricantes podemos poner remedio a estos problemas.
La aplicación de un gel de textura suave y delicada en las zonas genital y anal puede servir para aumentar la sensación de placer experimentada durante los preliminares; despertar el deseo sexual; aliviar el dolor de la penetración; combatir la sequedad vaginal y usar durante más tiempo los juguetes sexuales evitando la irritación de las mucosas.
Composición de los lubricantes íntimos
Los hay de colores, de sabores y con olor, y son muy fáciles de usar. El gel se aplica sobre el pene, el juguete, la vagina o el ano antes de la penetración. A la venta podemos encontrar una amplia gama, para todos los gustos y de todos los tipos: desde los lubricantes pensados para humedecer y aliviar la sequedad vaginal a aquellos que producen calor o sensación de frescor en la piel.
También hay lubricantes ideales para dar masajes y otros con acción retardante o relajante para estimular los sentidos de ambos miembros de la pareja. La composición de los ingredientes varía de una marca a otra, pero existen tres categorías principales de lubricantes: a base de agua; a base de silicona; a base de aceite.
Agua
Los lubricantes a base de agua son la mayor parte de los lubricantes que encontramos a la venta y los que tienen menos contraindicaciones. Se disuelven en contacto con la piel, no manchan los tejidos y no engrasan. Satisfacen casi todas las exigencias y son compatibles con los preservativos y los métodos anticonceptivos, en cambio están desaconsejados para las relaciones sexuales en el agua.
Están pensados especialmente para las mujeres con pieles sensibles, y se deben aplicar con frecuencia durante las relaciones porque se absorben fácilmente por el organismo. A estos lubricantes se les conoce como lubricantes naturales porque contienen muy pocos aditivos y sus ingredientes son a base de plantas como el aloe vera.
Silicona
Los lubricantes a base de silicona duran más que los que están compuestos a base de agua y requieren menos aplicaciones. Su uso está especialmente indicado para las relaciones en la ducha. En efecto, la silicona es muy hidratante y no se va con el agua, por lo tanto es extremadamente duradera. El gel a base de silicona es el ideal para los masajes waterproof pero está totalmente desaconsejado si se utilizan anticonceptivos de silicona porque podría poner en peligro su acción natural.
Aceite
Los lubricantes a base de aceite proporcionan una mayor lubricación y están indicados, sobre todo, para las relaciones anales. Se deben aplicar con moderación porque el organismo no los absorbe completamente y, a pesar de que su acción dura más tiempo, tienen la desventaja de no ser compatibles con los preservativos ya que pueden causar la rotura del látex.
Lubricantes: instrucciones de uso
Antes de comprar productos o sustancias destinadas a estimular el deseo y a mejorar la actividad sexual, es bueno tener en cuenta algunos consejos:
Lee la etiqueta o la información que aparecen en el reverso de la caja. Escoge un lubricante en base al uso que se le quiera dar: para aumentar el placer masculino, para usar con juguetes, para humedecer la vagina, para lubricar el ano, etc.
Da siempre prioridad a los productos hipoalergénicos y biológicos.
El lubricante a base de agua es compatible con los preservativos pero no contiene espermicida.
Mejor no aplicar el gel directamente sobre el preservativo porque el látex se vuelve demasiado resbaladizo y podría provocar la rotura de la punta sin que uno se dé cuenta.
Para las relaciones sexuales en la bañera o bajo la ducha, es mejor un gel de silicona que no se disuelve en agua.
Si utilizas juguetes sexuales, opta por un gel a base de agua que sea compatible con la silicona o el plástico de estos objetos.
Jugar sí, pero la higiene íntima es lo primero. Para evitar irritaciones molestas, no te excedas con el lubricante, retira el exceso de gel, limpia las zonas íntimas y repite las aplicaciones.
Confía en los geles lubricantes de marcas conocidas que ya hayan testado el producto en la piel y en las mucosas y que, por lo tanto, no deberían tener contraindicaciones.
El poder de los lubricantes íntimos no acaba aquí. Además de aumentar el placer y la excitabilidad en las relaciones de pareja, estos geles de singulares propiedades permiten aportar sabor y color a tus relaciones. Además, los botes, especialmente los de forma fálica, estimulan la imaginación y pueden tener un efecto excitante. Casi todos los lubricantes que están a la venta son 100% compatibles con los preservativos así que podrás vivir tu vida íntima con la tranquilidad de unas relaciones protegidas y seguras.
Lubricantes íntimos: todo lo que debes saber
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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