El Ayuntamiento de Santiago inició este jueves el censo de los vendedores informales que cada jueves se instalan en calles y avenidas circundantes al mercado central del sector de Pueblo Nuevo, de esta ciudad.
La medida fue acordad entre el alcalde Abel Martínez y el presidente de los vendedores, Luis Jiménez. El mercado había sido cerrado por disposición del nuevo alcalde.
La disposición contempla la ubicación en un área determinada, de las mujeres y hombres dedicados a esta actividad del micro comercio.
A cada vendedor se le llena un formulario con su nombre, documento de identidad, lugar de residencia y su número de teléfono, así como los productos que vende y la identificación del punto que ha ocupado para las ventas.
Con los datos, además de organizarlos, se procura establecer que el mercado garantice del orden, la higiene y la convivencia pacífica. También persigue ayudar a los compradores a identificar a los mercaderes, ya que serán dotados de un carnet.
