Imprudencias en las vías enlutan hogares RD

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Las imprudencias cometidas en las vías por conductores irresponsables han llenado de luto y dolor a decenas de hogares de la República Dominicana en los últimos meses, situación que lleva al país a ocupar el segundo lugar con la tasa de mortalidad más alta en accidentes de tránsito de 180 naciones.
 
El caso más lamentable ocurrió el 11 de junio cuando un minibús y un camión colisionaron a la altura del kilómetro 9 de la carretera Sánchez-Nagua, en una zona conocida como Cruce de Majagua, dejando 18 muertos y 19 heridos. La mayoría de las víctimas regresaban de un culto religioso celebrado en la cercana comunidad de Guaraguago.
 
El impacto del suceso fue tal que el Ayuntamiento del municipio Sánchez, de Samaná, declaró tres días de duelo en esa localidad.
 
El 21 de julio, 19 personas resultaron heridas en un choque de autobús de Transporte Espinal, en el kilómetro 56, de la autopista Duarte. Más tarde de ese mismo día se reportó tres lesionados cuando una patana cargada de varillas se volcó en el sector de Bella Vista, de la capital.
 
Otro hecho lamentable fue el ocurrido el 22 de enero, donde cinco personas perdieron la vida y 9 sufrieron contusiones, momento en que un minibús se estrelló contra una patana varada próximo al puente del kilómetro 10 de Cumayasa, en la carretera que enlaza San Pedro de Macorís y La Romana. El grupo iba a Higüey a la celebración del Día de la Altagracia.
 
Asimismo, el 29 de abril, el golpe entre una camioneta y un camión en un tramo de la carretera Azua-Baní, en el cruce Estebanía-Las Charcas dejó cinco muertos y 4 lastimados.
 
Presuntamente, el conductor de la camioneta habría intentado hacer un rebase, se le explotó un neumático y se produjo la tragedia. El vehículo quedó tan calcinada que no se pudo distinguir de qué color era.
 
Se recuerda que en junio murieron tres jóvenes, y otro estuvo gravemente herido, en un incidente ocurrido en la carretera San Francisco – Nagua, específicamente en la comunidad de Los Llanos, del municipio de Pimentel. En ese mismo mes, en la carretera San Pedro de Macorís-Santo Domingo, próximo a Boca Chica, dos personas fallecieron y dos sufrieron laceraciones al estrellarse dos vehículos.
 
Estadísticas
De acuerdo al último informe global sobre seguridad vial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el 19 de octubre del 2015, la tasa de mortalidad en las carreteras en República Dominicana es de un 29,3%. Con 20 fallecidos por cada 100 mil habitantes.
 
El informe indica que 1,25 millones de personas mueren cada año en el mundo por esta causa y otras 50 millones resultan heridas.
 
El 90 % de las muertes en las vías ocurre en los países de ingresos bajos o medios, categoría en la que está encuadrada Latinoamérica, Esta condición motiva una pérdida en el Producto Interno Bruto que puede llegar hasta un 5%.
 
Sin embargo, sostiene que de la gran cantidad de personas que pierden la vida por causas de inseguridad vial, el número de muertes se está estabilizando al tiempo que la cantidad de vehículos de motor ha aumentado en todo el mundo rápidamente, al igual que la población mundial.
 
A juicio de la OMS, se debe a que algunas de las medidas tomadas han dado frutos, aunque recomienda no bajar la guardia y aumentarlas para lograr reducir las muertes en un 50% para el 2020, como establecen los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
 
El estudio abarca 180 países, entre los cuales no está Venezuela, que según cifras de 2010 tenía una tasa de 37,2 muertes de tráfico por cada 100.000 habitantes. No solo se preocupa de la siniestralidad, sino de las normas para hacer que la circulación de vehículos sea más segura.
 
De los países analizados, en 68 se ha reducido la mortalidad por accidentes de tráfico desde 2010 y en 79 ha aumentado.
 
En América Latina ha subido la tasa de mortalidad en Brasil, en Bolivia, en Cuba, en Chile, en Uruguay y en El Salvador, entre otros, mientras que ha bajado en México, Perú y Nicaragua.
 
Esperemos que los conductores hagan conciencia al momento de ponerse al volante, respeten las señales de tránsito y los límites de velocidad para que no ocurran más muertes trágicas en el país y los familiares puedan tener tranquilidad.