Si hay algún lugar en la tierra donde el futuro va tomando forma, ese es Silicon Valley. Por eso, cuando te enteras de que ahí la gente ya no come la comida, si no que se le bebe, te sorprendes. Pero solo a medias. Al fin y al cabo, se nos prometió que el XXI iba a ser el siglo de las colonias en la luna y los alimentos en sencillas píldoras. Proteínas para nerds Pero tampoco hay que exagerar. Una cosa es la ciencia ficción y otra la realidad pura y dura. Habrá que seguir esperando por las pastillas de paella. Los ingenieros y desarrolladores del valle del silicio, han dicho adiós al desayuno de toda la vida, pero de una forma menos radical: tirando de batido de proteína.
Si lo piensas, es natural. La nueva tendencia encaja a la perfección con las costumbres de las empresas tecnológicas de primera línea, donde las jornadas laborales son maratonianas y se requieren grandes dosis de concentración. Algo que los magos del byte encuentran, precisamente, en los batidos.
Lo tienen todo Fáciles de preparar y consumir (puedes alimentarte a pie de ordenador sin desplegar una batería de cubiertos ni dejar olores ni manchas), aportan, además, todos los nutrientes necesarios para no caer rendido sobre el teclado. De hecho, uno puede prescindir de desayuno, comida y cena por un batido que no cuesta más de 80 euros.
La moda no es del todo nueva. The New York Times asegura que el boom de los batidos se vive en Silicon Valley desde hace ya dos años. Y parece que va para largo. Otra cosa es que expanda más allá de sus fronteras. A lo mejor nos equivocamos, pero resulta difícil de creer que algún día ya no tendremos menú del día. Solo comida a tragos.
