Obama se reúne con parientes de víctimas de masacre de Orlando

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El presidente Barack Obama se reunió con sobrevivientes y familiares de las 49 personas que murieron en la masacre en un club nocturno gay de Orlando y señaló que Estados Unidos debe tomar medidas para controlar la violencia con armas y luchar contra lo que llamó terrorismo local.
 
«Los últimos dos ataques terroristas en nuestro territorio -Orlando y San Bernardino- fueron autóctonos», dijo Obama a periodistas, antes de pedir al Congreso que apruebe medidas para dificultar la compra legal de armamento como el fusil de asalto utilizado en el ataque del domingo.
 
«Me complace escuchar que el Senado votará para evitar que individuos con posibles vínculos con el terrorismo adquieran armas», agregó.
 
Obama y el vicepresidente Joe Biden llegaron a Orlando, Florida, cuatro días después de que un hombre nacido en Estados Unidos y que declaró su lealtad a varios grupos islamistas llevara adelante el ataque más letal en la historia moderna del país.
 
Obama dijo que abrazó a los familiares afligidos antes de dejar flores en memoria de las víctimas de la matanza en el club nocturno Pulse. La policía abatió al atacante, Omar Mateen, un estadounidense de 29 años nacido en Nueva York e hijo de inmigrantes afganos.
 
Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad del ataque, pero autoridades estadounidenses han dicho que no creen que Mateen tuviera ayuda desde el exterior.
 
El director de la CIA, John Brennan, dijo el jueves en una audiencia ante la Comisión de Inteligencia del Senado que la agencia «no ha podido descubrir ningún vínculo directo» entre Mateen y militantes externos.
 
Orlando comenzó a despedir a las víctimas del que también fue el peor ataque en Estados Unidos sobre la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénera.
 
Veintitrés de los 53 heridos seguían hospitalizados, seis de ellos en estado grave, según el Centro Médico Regional de Orlando.
 
Durante los hechos, Mateen publicó mensajes en Facebook que aparentemente se referían a los ataques aéreos de Estados Unidos y sus aliados contra el Estado Islámico en Siria.
 
«Ustedes matan a mujeres y niños inocentes con ataques aéreos (…) Ahora sientan la venganza del Estado Islámico», decía un mensaje, según informó el senador Ron Johnson, quien pidió a la red social que entregara el material de las cuentas de Mateen.
 
Durante las tres horas que estuvo parapetado en un baño del club nocturno, Mateen intercambió mensajes de texto con su esposa, Noor Salman, informó CNN, citando a un agente policial al que no identificó. Salman está bajo investigación para determinar si conocía los planes de Mateen con antelación.
 
La masacre provocó presiones sobre el Congreso para que legisle sobre el tema. Después de una jornada de discursos de demócratas que se prolongó hasta la madrugada del jueves, un senador de ese partido dijo que los republicanos acordaron realizar votaciones sobre medidas para ampliar la verificación de antecedentes y evitar que las personas en listas de vigilancia por terrorismo compren armas.