Juan Manuel Heredia, el joven de 29 años, oriundo de Algeciras, considerado por los medios de comunicación como «el hombre más obeso de España», ha sido intervenido este lunes en el hospital andaluz La Inmaculada.
Mediante la técnica médica de laparoscopia, dirigida por el doctor Carlos Ballesta, tras una hora y media de operación, el paciente evoluciona favorablemente. Si los pronósticos del posoperatorio son acertados y Heredia cumple con las pautas establecidas, 18 meses después habrá perdido unos 200 kilos de peso.
El algecireño padecía una «obesidad extrema», que ha provocado efectos devastadores en su cuerpo, como el desarrollo de diabetes, hipertensión, apnea del sueño, dificultades respiratorias y deformaciones articulares, entre otros.
Su operación hoy en el centro médico de La Inmaculada no ha sido sencilla. Requería de una infraestructura bastante compleja, que no es común en cualquier hospital.
Para intervenir a un paciente de estas características se requieren de camas especiales, quirófano e instrumental específico y mesas capaces de soportar el peso del paciente.
A Heredia se le practicó un ‘bypass de asa larga’, técnica que implica un doble procedimiento quirúrgico. «Por un lado, se divide el estómago, que en este caso ha pasado de tener un litro y medio o dos, a tener unos 50 o 60 mililitros», ha explicado el medio El Ideal. A través de la reducción del estómago, también se reduce la sensación de hambre.Posteriormente los médicos han recortado el intestino delgado del paciente, para evitar diarreas y otros déficits de alimentación. Este órgano ha perdido cinco metros ‘útiles’, Pasó de medir entre siete y once a sólo tres y medio, lo cual reduce la absorción de nutrientes.
La laparoscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que consiste en la introducción, a través de pequeñas incisiones en el abdomen, del instrumental médico necesario para la intervención y la cámara que permite al equipo de quirófano seguir su curso. El bypass gástrico sólo es posible gracias a este método, que reduce el riesgo de infección.
Heredia deberá permanecer ahora dos noches en el hospital, siempre y cuando la recuperación siga un transcurso normal. Después volverá a su casa, pero deberá alimentarse sólo mediante líquidos durante un mes, hasta que cicatricen las incisiones interiores.
Posteriormente podrá comer con normalidad, cinco o seis veces al día, y de lo que quiera, indicaron los médicos.
Heredia llegó a pesar 300 kilos. Previo a esta operación se le ordenó una dieta previa, por lo que llegó a la cirugía con 270 kilos de peso.
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