La Cuadragésima-Sexta Asamblea General Ordinaria de la OEA se lleva a cabo desde este lunes y hasta el miércoles en esta capital, en cuyo desarrollo se prevé tener el tema de Venezuela en la mira, pero fuera de la agenda oficial.
Unos 40 delegados internacionales e invitados especiales han llegado al país en las últimas 48 horas en vuelos procedentes de Centroamérica, Sudamérica, el Caribe y Estados Unidos.
Las posiciones conocidas a ser debatidas sobre este tema en dicha asamblea, en primer término la consensuada en el Consejo Permanente de ese organismo regional, es la de favorecer el diálogo en el conflicto venezolano; la otra posición es la sostenida por el secretario general de la OEA, quien favorece la realización del referéndum revocatorio del presidente Maduro y la puesta en libertad de los presos políticos.
Esta posición del secretario general de dicha organización es la misma que sustenta la oposición venezolana. No así la mayoría de la comunidad de países del continente, que es el diálogo entre todos los actores políticos, económicos y sociales de ese país.
Se incluye en esta posición el Departamento de Estado de los EE.UU., el cual ha reiterado por declaraciones de su titular, el secretario de Estado John Kerry, la disposición de favorecer esas conversaciones entre las partes.
Cuando se desea anteponer el referéndum al diálogo, como lo hace el señor Almagro, lo que se pretende es otra cosa, aplicar la Carta Democrática para bloquear a Venezuela y hasta provocar intervención directa.
La realización del referéndum es una cuestión de las partes, oposición y gobierno, que debe sujetarse a las disposiciones constitucionales y de leyes en ese país.
Personalidades de la política como el expresidente dominicano Leonel Fernández; y los también exmandatarios José Luis Rodríguez Zapatero, de España, y Martín Torrijos, de Panamá, han opinado a favor de la concertación.
Fernández, Zapatero y Torrijos son actores como mediadores, apoyados por Unasur, cuyo secretario general es el expresidente de Colombia Ernesto Samper.
Conferencia de prensa
En rueda de prensa este domingo, el canciller Andrés Navarro y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, expresaron que la agenda girará en torno al “Fortalecimiento Institucional para el Desarrollo Sostenible en las Américas”, propuesto por República Dominicana y aprobado por los países miembros.
Navarro asumió como autocrítica que uno de los factores que pudo limitar la consecución de los Objetivos del Milenio fueron las limitaciones institucionales, por lo que entiende que para tener éxito en los próximos 15 años con los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” se hace necesario que los países se planteen los cambios, el fortalecimiento y las reformas institucionales que consideren necesarias.
Al respecto, Almagro dijo que la agenda ha sido enriquecida con “más derechos para más gentes” y trajo a Santo Domingo los trabajos que ha venido realizando la OEA vinculados a protección de derechos de los trabajadores migrantes, la resolución sobre los pueblos indígenas, después de 17 años de negociación y una resolución sobre afrodescendencia.
Señaló que tocarán también el aspecto relativo a la situación económica del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
