La conservadora Keiko Fujimori reconoció el viernes su derrota en las elecciones presidenciales de Perú más cerradas en cinco décadas y dijo que será una firme opositora del futuro gobierno del economista de centroderecha Pedro Pablo Kuczynski.
El organismo electoral de Perú dio el jueves como ganador de la contienda al ex ministro de Economía de 77 años con una diferencia de apenas 0,24 puntos porcentuales sobre Fujimori, después de cuatro días de conteo.
«Al conocerse los resultados electorales de esta segunda vuelta y aún existiendo varias actas pendientes que resolver ante el Jurado Nacional (de Elecciones), aceptamos democráticamente estos resultados», dijo Fujimori en un discurso ante periodistas junto a sus legisladores electos.
A pesar de todo, la candidata conservadora, hija mayor del ex presidente preso Alberto Fujimori, sostuvo que su rival triunfó en las elecciones con apoyo de «promotores del odio» y aseguró que los resultados oficiales de fueron «confusos».
Fujimori fue blanco de ataques en la campaña electoral por parte de un sector de la población que tiene malos recuerdos de su padre, que gobernó con mano dura por dos mandatos consecutivos entre 1990 y el 2000 y hoy cumple una condena de 25 años por abusos a los derechos humanos y corrupción.
En la recta final de la campaña, y ante el temor de que la candidata llegara al poder con el estilo autoritario de su padre, aumentaron las marchas de miles de ciudadanos contra Fujimori promovidas por partidos de diferentes colores políticos, además de sindicatos y de grupos de derechos humanos.
Muchos peruanos vieron a Kuczynski como la última oportunidad de impedir el regreso de un Fujimori al poder.
Con todo, una parte importante de la población da crédito al ex mandatario por haber derrotado a la guerrilla de izquierda y sentado las bases para un fuerte crecimiento económico.
«El país ha sido testigo de una campaña que promovió el enfrentamiento entre peruanos, que buscó y logró despertar odios y fanatismo, sentimientos que resienten la democracia», dijo Fujimori, de 41 años.
«Hoy cuando los resultados emitidos por la Onpe (organismo electoral) son confusos, indican también que Fuerza Popular ha recibido el encargo de la población de ser oposición y será el rol que vamos a cumplir con firmeza», agregó.
El partido de Fujimori ganó la mayoría absoluta del Congreso en las elecciones de abril. Su partido Fuerza Popular obtuvo 73 legisladores de las 130 bancas. El grupo Peruanos Por el Kambio de Kuzynski logró sólo 18 miembros del parlamento unicameral.
TONO CONCILIADOR
Después del reconocimiento de Fujimori, el virtual presidente e hijo de inmigrantes europeos envió un mensaje de agradecimiento vía Twitter. «En una democracia son bienvenidas todas las voces. Trabajaremos incansablemente por el Perú».
Luego, en una entrevista con la radio local RPP, el también conocido como «gringo» afirmó que tras el fragor de la campaña electoral toca ahora dejar en el pasado los agresiones mutuas.
«Hubo ciertamente dichos desafortunados de un lado y otro y ya tenemos que olvidarnos de eso, yo ya hice mis descargos y disculpas y el Perú no va a vivir en el odio, tenemos que vivir en la conciliación», afirmó.
En la víspera el economista dijo que en un eventual Gobierno suyo estaría dispuesto a firmar un arresto domiciliario para el ex mandatario Fujimori si el Congreso lo solicita.
Esta es la segunda derrota que sufre la joven candidata en un balotaje presidencial, después de haber caído frente al saliente presidente Ollanta Humala en el 2011.
En un presentación en la que no aceptó preguntas, la derrotada legisladora le deseó suerte a Kuczynski y a sus aliados, entre los que se destaca la ex candidata presidencial de izquierda Verónika Mendoza, quien aclaró que su apoyo al ex banquero no sería un cheque en blanco.
Kuczynski, que necesita apoyo del Congreso para sacar adelante sus iniciativas, ha afirmado que convocará a políticos de todas las fuerzas políticas del país minero para su eventual Gobierno, incluido el partido de su derrotada rival.
Entre sus planes, algunos que requieren aprobación del Parlamento, destaca un aumento del impuesto a las ventas y una ampliación del déficit fiscal, para generar más recursos y acelerar la economía del país, que se ha ralentizado al ritmo de los menores precios mundiales de las materias primas.
Agencias calificadores como Fitch y Moody’s mostraron su preocupación por el impacto que podría tener el programa económico de Kuczynski en el déficit fiscal.
De inmediato el que sería el futuro ministro de Economía de Kuczynski, el ex ejecutivo de JP Morgan Alfredo Thorne, calmó los temores diciendo que suavizaría su plan fiscal.
El veterano economista asumirá el 28 de julio un mandato de cinco años para suceder al presidente Humala.
Fujimori reconoce derrota en Perú y promete ser una firme opositora
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page