No tener blindada la Constitución de manera que las reelecciones fueran vetadas para siempre, constituyó punto de partida que favoreció que el presidente Danilo Medina continuara en el poder, subrayan analistas.
Quizás lo que más debe hacerse en este periodo posteleccionario es aprender de las experiencias, comprender que una oposición dividida, fragmentada desde adentro, no envía señales a la sociedad que le puedan presentar de manera triunfadora, como ha comentado la politóloga Rosario espinal, al analizar el panorama político nacional. También hay que tener en cuenta que entre el denominado leonelismo, como tendencia, frente al danilismo, habrá contendencias, nunca han dejado de existir,sin duda alguna. Hasta ahora lo han disimulado bien, pues el poder no lo hubieran alcanzado de otra manera; pero veremos qué sucede en lo inmediato.
La oposición, en el caso del Partido Revolucionario Moderno (PRM), por su parte, ha ganado importantes alcaldías en el país y ahora lo que queda es consolidarse, y retomar el principio de la no división, reaprender de sus propios problemas y lo que les provocó fracasos en este periodo, para poder optar en un futuro por la presidencia.
¿No necesitó Danilo Medina a Leonel Fernández en estos tiempos decisivos y ganó esa alta cifra sin los leonelistas?
Criterios importantes de especialistas en el tema coinciden en que si el Partido de la Liberación Dominicana sigue buscando una posición para el 2020, habrá que ceder terreno y comprender que deben surgir nuevas figuras, porque ya se sabe que el liderazgo está en crisis y las figuras de Fernández y Medina ya hicieron lo suyo. El futuro sigue siendo incierto, pero la historia no se equivoca, es cíclica y evolutiva, aunque se reproduzcan periodos que ha hecho exclamar a alguien que habrá un final de la historia. Imposible. República Dominicana habla de otros derroteros.
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