Amenaza de muerte narcotraficante a director Unidad Anti lavado

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La amenaza implícita de muerte dada por el condenado narcotraficante Winston Rizik al director de la Unidad Anti lavado de la Procuraduría General de la República doctor Germán Miranda Villalona, debe recibir una respuesta de Estado contundente.
 
El periodista Rafael G. Santana resaltó que el doctor Miranda Villalona actúa dentro de la ley cuando asume posiciones en los tribunales en procura de que se condenen a los que se dedican a violar la ley de lavado y dirigen poderosas redes de narcolavadores que exhiben grandes riquezas amparadas en la impunidad. Por eso no debe extrañar que Rizik perturbado por la condena de quince años recibida trate de personificar este expediente y su desenlace judicial.
 
La proclama de Rizik a la salida del tribunal en el sentido de que le tiene pena al director de la Procuraduría.
 
Anti lavado de activos Germán Miranda Villalona, por someterlo a la justicia respondiendo a poderes malignos, es una perversidad.
 
El narco delincuente Rizik tiene un prontuario de hechos criminales cometidos en el país, en particular en la región Este en la disputa que tiene con Pascual Cabrera Ruiz. Por el control de ese territorio., según afirman las autoridades. Todos estos hechos están documentados con base a las investigaciones que fueron motivadas por la Procuraduría adjunta anti lavado que dirige Miranda Villalona y tomadas en cuenta para que el tribunal impusiera la condena que pesa contra Rizik. Esto no es asunto personal, sino una actuación jurídica responsable que habla muy bien del tribunal que la tomó y el cuerpo de fiscales que subieron estrado dirigido por Miranda Villalona.
 
Es bueno y oportuno señalar que Miranda Villalona y los fiscales que llevan casos de drogas no tienen bajo custodia estas sustancias ilícitas, sino que son analizadas en el Instituto Nacional de Ciencias Forenenses INACIF que determina el peso y la cantidad de drogas quedando bajo la custodia de esta pendencia amparada en la ley de lavado de activos y la ley 50 88 Sobre Drogas y sustancias Controladas.
 
Los fiscales no tienen drogas ni armas, sino leyes para persiguen el tráfico, el lavado, el sicariato y el crimen organizado. Esto no es un asunto personal, sino de un deber cumplido con honradez como lo hace Miranda Villalona.
 
De ahí que este funcionario judicial debe ser protegido de inmediato por las implicaciones que tiene el mensaje enviado por Rizik al enterarse de la condena, y no se puede descartar que los sicarios a su servicio ejecuten alguna acción criminal contra Miranda Villalona.