El largo historial de sus pasos por las cárceles dominicanas del cantante urbano Antonio Peter de la Rosa, mejor conocido como Omega, tiene su origen en el año 2008, cuando fue acusado por primera vez de violencia de género por su exesposa Raysa Moya.
Por este caso Omega debía cumplir tres meses de prisión preventiva, pero el caso dio un giro inesperado cuando Moya retiró repentinamente la acusación, alegando que nunca fue maltratada por el artista y que todo eso se debió a que sentía celos porque el artista tenía una amante.
Sin embargo, en ese mismo año pesaba contra el merenguero otra querella interpuesta por Amarilis Ogando, cajera de una cabaña, quien sostuvo que este le dio golpes. Dicha denuncia no prosperó porque la supuesta agredida también renunció a cualquier acción en contra de Peter de la Rosa.
En el 2012 “El Fuerte”, como se hace llamar el cantante, fue enviado tras las rejas, en esta ocasión por una joven bailarina llamada July Mercedes López, quien lo acusó de maltrato físico.
En esas circunstancias la Fiscalía decidió mantener activo el expediente y se tramitó una solicitud policial para localizar a Omega, quien fue citado por el vocero de la Policía, Máximo Aybar, a través del Twitter.
La persecución contra Omega incluyó un equipo swat que hasta lo esperó en lugares donde se suponía que iba a tocar.
Ante el “gigantesco operativo” al mambero no le quedó más remedio que entregarse de manera voluntaria.
Al igual que las dos féminas anteriores, por razones desconocidas, López también decidió retirar la denuncia.
En el 2014, de la Rosa volvió a entrar a la fría celda cuando fue apresado mientras amenizaba una fiesta en la discoteca Euphoria.
Esta vez, la Corte de Apelación de Santiago le dictó prisión preventiva, acusado de herir a varias personas en Colinas Mall de esa ciudad. Félix Rumaldo, uno de los heridos, desistió de la acción judicial tras arribar a un acuerdo amigable.
En este 2016, otra mujer vuelve a acusar a Antonio Peter de la Rosa de abusar sicológica y sexualmente de ella, la víctima es su expareja Sahira Valerio, de 20 años.
La Fiscalía detalló en un comunicado que Valerio narró que en enero del presente año, en la cabaña La Uni, en la avenida 30 de Mayo, kilómetro 12, Distrito Nacional, el imputado le propinó múltiples golpes y la obligó a sostener relaciones sexuales en contra de su voluntad.
“Empezó a reclamarle por una supuesta infidelidad, manifestándole que ella lo estaba desafinando, rompiendo sus reglas, ahí, de manera despiadada, la golpeaba dándole trompadas en las costillas, mordidas por la espalda, le halaba los cabellos y la estrellaba en la cama y el piso”, detalla el Misterio Público.
Según indica el documento, en virtud de la situación el imputado no dejaba sola a la víctima en ningún momento para evitar que interpusiera una denuncia en su contra. “En una ocasión la joven aprovechó un descuido de los que la vigilaban y se escapó del lugar, buscando al hijo de ambos, y huyó hacia donde su familia en Santiago, donde recibió ayuda y procedió a denunciar”.
Ante tal escenario, el juez Alejandro Vargas dictó tres meses de prisión preventiva contra el cantante, la cual cumple en la cárcel de San Francisco de Macorís.
Ahora habrá que esperar a ver si Omega tendrá la misma suerte, y al igual que las otras mujeres, Sahira Valerio retire la acusación librándole de cumplir su merecida pena.
Omega: cuarta vez a la cárcel por violencia de género
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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