El Banco Mundial informó que en el período 2000-2015, la clase media creció en República Dominicana más que la pobre, y el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd), Temístocles Montás, afirmó que con el aumento de este sector poblacional “hay un mayor poder adquisitivo que viabiliza un desplazamiento de la demanda desde bienes básicos a bienes más sofisticados”.
En 2012, el Banco Mundial dijo que un millón más de dominicanos pobres se había sumado desde el año 2000, y refería que se trataba de bajos niveles en su calidad de vida, con una mala o poca alimentación; vivienda en mal estado o carencia de esta, deficiencia en la educación, en la atención médica, sanitaria y salud.
Aunque, de acuerdo al informe del Banco Mundial no todo el que deja de ser pobre pasa automáticamente a formar parte de la clase media y “hay una franja de personas entre los pobres y la clase media que son demasiado acomodadas para ser consideradas pobres, pero demasiado vulnerables para ser consideradas clase media”, señaló el organismo mundial y las denominó clase vulnerable.
En 2014, la nación dominicana figuraba entre los países de la región con más alto número de personas en condición de pobreza e indigencia; pero ahora se asegura que “crecemos” en clase media y “disminuimos” la cantidad de pobres y si bien el también miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), atribuye estas cifras “al excelente desempeño económico que ha exhibido el país en los últimos años”, valdría preguntarse si es percepción, o es que este peso que siente una buena parte de los hogares dominicanos, se debe a esa calificación de “vulnerables” que aparece en el informe, ¿o se equivocarían en la denominación?
¿Crecemos o disminuimos?
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