Las acciones chinas cayeron el viernes en línea con una corrección más amplia en los mercados de valores globales, pero registraron sólidas ganancias en la semana.
Tanto el referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen como el índice compuesto de Shanghái cerraron con caídas de un 0,1 por ciento, a 3.051.59 y 2.860,02 puntos, respectivamente.
Sin embargo, en la semana el CSI300 avanzó un 3 por ciento y el SSEC trepó un 3,5 por ciento, su mejor desempeño semanal en dos meses.
El apetito de los inversores por activos de mayor riesgo ha mejorado por las esperanzas de un mayor estímulo económico de Pekín y ante un rebote en los precios del petróleo, lo que estimuló un avance de la renta variable global.
Pero los operadores dijeron que los débiles volúmenes de negocio sugieren que los inversores siguen nerviosos.
