Otra vez la Conferencia del Episcopado Dominicano alzó su voz para defender los derechos de los más vulnerables y aprovechó para plantearle al Gobierno debatir a profundidad y sin prejuicios los problemas que afectan a la nación.
En su Carta Pastoral con motivo del Día de la Altagracia, el Episcopado se mostró preocupado por los males que trastornan al país, como la inseguridad, corrupción y la injusticia.
Los obispos hablaron sin tapujos y advirtieron que la corrupción crea una escandalosa situación de inequidad y desigualdad social, ensanchando la brecha entre personas que se han hecho ricos como por arte de magia.
En cuanto a la impunidad, el Episcopado dijo que República Dominicana es un país donde no faltan las leyes, pero no siempre son respetadas y aplicadas o se aplican a los ciudadanos de una manera muy selectiva”.
Pese a ser bien claros en su Carta Pastoral, el presidente del Episcopado, monseñor Gregorio Nicanor Peña aprovechó la presencia del mandatario Danilo Medina, en la misa solemne por el Día de La Altagracia, y solicitó que se traten los problemas que perturban a la sociedad.
El arzobispado, además de exigir, se ofreció a colaborar para construir una patria en la que se respeten los derechos, “donde no se tenga miedo al diablo… Se escuchen uno a otros y se animen a debatir los grandes temas que tocan a la nación”.
Ahora falta esperar la actitud que asumirá el presidente Medina y su Gobierno para que la petición del Episcopado no vaya a parar en un saco roto.
Debates sin tapujos
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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