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Depurar el organismo con alcachofas: fácil y saludable

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Además de incluirla en tus platos, puedes preparar agua de alcachofa para depurarte y tomarla antes de las comidas principales. También puedes optar por un jugo de alcachofa dos veces a la semana.
 
Alcachofas estofadas con aceite de oliva y limón, al horno, rellenas, con jamón… ¿Cómo te gustan más? Cualquier opción es buena porque estas hortalizas son todo un tesoro de beneficios para nuestra salud.
 
Es interesante saber también que las alcachofas sirven de base para muchas dietas veganas debido a su alto índice nutritivo, sin olvidar tampoco su delicioso sabor.
 
Sus dos elementos más poderosos son la cinarina y los esteroles, esenciales para fortalecer y optimizar la salud de nuestro hígado y regular el nivel de colesterol en sangre.
 
La alcachofa, o la Cynara, término que le dieron los griegos a raíz de una leyenda en la cual una muchacha con este nombre era seducida por Zeus, es un alimento básico que debes incluir en tu dieta.
 
Te ayudará ante todo a depurar tu organismo de toxinas y a disfrutar de un equilibrio interior que se refleja en el exterior. No te lo pierdas. Hoy en nuestro espacio te invitamos a conocer cómo conseguirlo.
 
¿Cómo nos ayudan las alcachofas a depurar el organismo?
En primer lugar, hemos de aclarar un aspecto importante. A la hora de perder peso, la alcachofa, por sí sola,  no va a hacer que eliminemos esa grasa sobrante, ni tampoco hará que, por ejemplo, se reduzca nuestro colesterol malo.
 
Debemos tener cuidado siempre de llevar una dieta adecuada, equilibrada y saludable. Es entonces cuando las propiedades de la alcachofa favorecen todos estos procesos.
 
No podemos olvidar, además, que de este vegetal se obtienen múltiples usos medicinales, pero si nuestro estilo de vida no es el adecuado, de nada servirá que incluyamos alcachofa en nuestro día a día.
 
Tampoco debemos caer en el error de seguir dietas restrictivas solo “a base de alcachofas”.
 
La alcachofa es una fuente natural de calcio y fósforo, además de potasio, hierro, magnesio y zinc.
 
Los nutricionistas nos indican que entre sus componentes más valiosos están las llamadas vitaminas del complejo B, esenciales para optimizar el funcionamiento del hígado. Gracias a ellas, eliminamos esas sustancias de desecho del organismo como son las grasas, los metales y cualquier elemento nocivo.
 
Pero lo más característico de la alcachofa es la presencia de la cinarina. Se trata de un compuesto que aporta al vegetal ese sabor amargo tan característico. Y como ya sabes, la mayoría de vegetales amargos son muy saludables para el hígado.
 
La cinarina estimula la secreción de bilis, mejora las digestiones y descongestiona el hígado.
 
Tampoco podemos olvidar que las alcachofas disponen de distintos tipos de ácidos: ácido clorogénico, ácidos málico y cítrico, cinarósido… Todos ellos actúan como elementos que facilitan la depuración, que favorecen la absorción de nutrientes en el intestino y que, a su vez, actúan como antiinflamatorios.
 
La alcachofa es diurética
Su acción diurética se debe, sobre todo, a la presencia de potasio, de la cinarina antes citada y del ácido clorogénico.
 
Evitan la retención de líquidos y, a su vez, impiden que compuestos como el ácido úrico se acumulen en nuestro organismo.
 
Base de una dieta rica en nutrientes y baja en grasas
 
La alcachofa es muy rica en fibra, apenas contiene calorías y es una opción muy acertada en cualquier dieta de adelgazamiento.
 
Es saciante.
Nos ayuda a evitar el estreñimiento.
 
Las alcachofas favorecen la digestión de las grasas, algo interesante siempre y cuando vayamos mejorando nuestra alimentación, y no cometamos excesos.
 
¿Quieres leer más? Alcachofas, aliadas para reducir el ácido úrico
 
Formas de llevar a cabo la dieta depurativa con alcachofas
 
Te de alcachofas contra celulitis
Cuece dos alcachofas con un litro de agua. Nos beberemos esa agua de la cocción mezclada con el jugo de un limón. Tómate un vaso 20 minutos antes de cada comida. Puedes hacerlo dos veces por semana.
 
Añade corazones de alcachofa en tus ensaladas.
 
Si la alcachofa no te gusta demasiado, sabes que puedes encontrar cápsulas de hoja de alcachofas en farmacias y herboristerías.
 
Dos veces por semana puedes prepararte también un jugo de alcachofas:
 
Ingredientes
 
Medio pepino a rodajitas
 
Una rodajita de piña
 
3 hojas de menta fresca
 
1 vaso de agua (200 ml)
 
Preparación
 
Lo pasamos todo por la batidora y lo llevamos a la nevera durante media hora.
 
Si lo tomas por las mañanas, además de hidratarte, te ayudará a depurar el organismo y cuidar de tu salud.
 
Aspectos importantes sobre el consumo de alcachofas
 
Si estás embarazada o en el periodo de lactancia, debes saber que la cinarina, presente en la alcachofa varía el sabor de la leche e incluso baja su producción.
 
Las alcachofas son buenas para los diabéticos, ya que controlan el exceso de azúcar en sangre.
 
Si eres hipertenso no será recomendable, ya que contienen un nivel alto de sodio.
 
El consumo excesivo de alcachofa puede producir gases intestinales.
 
Si padeces, cálculos biliares, no será recomendable que te excedas en el consumo de alcachofas.

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