Al conocer la triste noticia del fallecimiento del doctor José Andrés Aybar Sánchez, este multimedios reproduce una entrevista realizada por su directora, Mercedes Alonso, al insigne rector, cuya obra trascendió a entregas como la Universidad del Caribe (Unicaribe), de cuyos profesores, ponderó siempre su entrega por lograr la formación humanística de sus estudiantes…
La memoria es un recuento intenso, largo, abarcador. Subyuga, despierta, puede ser una brújula en el camino por andar.
Nació en San Pedro de Macorís, en el ingenio Cristóbal Colón. De pequeño iba en yola hasta la escuela donde cursó sus primeros estudios. Cuando tenía 5 o 6 años, su familia se trasladó a la capital. Rememora con amor a sus maestros, quienes le enseñaron los Himnos de América y lo acompañan con sus improntas para siempre.
El presidente Fundador y Rector de la Universidad del Caribe (Unicaribe), doctor José Andrés Aybar Sánchez, recorre imágenes de siete décadas de existencia. Deja ver a un hombre singular, sincero, desprovisto de prejuicios, empeñado en el arte del aprendizaje en la tecnología y la información, donde el saber trasciende al ámbito de la escuela.
En su despacho, lo acompañan cuadros, fotos, discos, libros. – ¿Alguno de cabecera? “Me acostumbré a leer de todo y de todos. Sigo disfrutando de la Literatura, la Historia, la Geografía…»
Comenta sobre su preferencia por varios autores, entre ellos Alejandro Dumas, Fiódor Dostoievski, Julio Verne, Víctor Hugo, Stefan Sweit: “Todos tienen atractivos de acuerdo a su época. Comencé a leer La Divina Comedia cerca de cuatro veces. Concluí el empeño a los 25 años.»
Su mirada se ilumina cuando menciona a Joaquín Balaguer como poeta y literato preferido: “Puedo enseñarle textos que usted no conoce. Balaguer tiene poemas que mucha gente no sabe de ellos. He facilitado libros que sólo yo conservaba a varias instituciones. Fui el último secretario de Educación durante su gobierno.» dice y muestra algunas fotos que comparte con el fallecido presidente.
-¿Cuánto más tiene de educador que de político?
“Soy una mezcla de la enseñanza y la política. En esta última llegué hasta donde podía. Ocupé muchos puestos públicos. Lo único que me queda por buscar en este país es la presidencia de la República y ya estoy muy viejo para eso. ”
-No tanto…
“Sí, para comenzar una responsabilidad de esa envergadura…Me retiré de la política cuando concluí la función que ocupaba. Pero no abandoné la de educador, por eso me dedico a la Universidad del Caribe. En realidad, separar la educación de la política es muy difícil…”
El doctor Andrés Aybar Sánchez domina diferentes niveles de enseñanza. En la actualidad, Unicaribe ofrece servicios educacionales a púberes en la Academia Militar, integrada a la institución, y a personas de todas las edades. Por las aulas de la institución han transitado más de 19,000 estudiantes, con una población de egresados que supera los 10,000 y un crecimiento sostenido que evidencia la aceptación y el reconocimiento de su modelo educativo por parte de la sociedad.
-¿Cómo valora el desarrollo de la escuela dominicana?
“Antes había Maestros, ahora hay profesores”.
-¿Qué significa?
“Maestro es el que educa y enseña; profesor es el que da clases, pero difícilmente puede educar. Hay que rescatar el primer ejemplo. Cuando era muchacho, los maestros dejaban huellas en sus estudiantes. Enseñaban por vocación. Ahora, muchos lo hacen por necesidad. Son tiempos distintos».
-Sin embargo, doctor, usted tiene el propósito de que Unicaribe mantenga la excelencia, tanto educacional como humana.
“Aquí, en la Universidad del Caribe, hay una entrega en los maestros nuestros por el mejoramiento de la formación humanística de sus estudiantes”.
-De hecho la Universidad desarrolla programas humanistas. En particular, las personas discapacitadas pueden realizar sus estudios como becados…
“Los considero actos espontáneos. Esta Universidad ofrece la carrera de Educación por la mitad de su costo en general, para tratar de mejorar la calidad en la enseñanza de la República Dominicana. Nunca he hecho nada para que me retribuyan. Los discapacitados no tienen que hablar conmigo, ni traer cartas de referencias o de recomendación para su beca aquí. Llegan y tienen la matrícula asegurada. No tienen que pagar nada, ni están obligados a dar las gracias”.
-¿Influye en esta decisión una formación personal altruista, o se conforma a partir de su experiencia como educador, y del concepto que debe prevalecer en toda sociedad interesada en formar hijos instruidos?
«Creo que ambos caminos influyen en lo que llamo una filosofía comprometida, en lo que creo que debe ser este centro de altos estudios, donde priman la moralidad, la responsabilidad. Defendemos la posibilidad de que lo mejor que produce el ser humano sea un derecho de todos y para todos”.
-¿De qué manera aprecia el aprendizaje en la era de la tecnología y la información, teniendo en cuenta que el saber hoy trasciende al ámbito de la escuela?
“El despegue de las nuevas tecnologías influye de manera notable en el saber, que decisivamente trasciende el ámbito de la escuela. De hecho, impera el protagonismo de la experiencia audiovisual sobre la tipografía y se reintegra la imagen al campo de la producción de conocimientos. De ningún modo fue por azar que en la década del ochenta una de las pocas industrias que se desarrolló en América Latina fue, precisamente, la de la comunicación. Se impone reconocer que el conocimiento no es un atributo humano, nace con la vida, es propio de todos los seres vivos”.
-¿Cómo se logra esto?
“Debemos aprender también del conocimiento que aportan las entidades vivientes en el planeta. Tenemos que abrirnos al conocimiento humano, a su diversidad de fuentes, saberes y modos de comprender el mundo y la responsabilidad moral. Y, por último, hay que reconocer la necesidad de devolver el poder del conocimiento a las personas.
«Es imprescindible estar al tanto del quehacer científico, de sus avances y sus fracasos, para extraer de ese universo amplio, diverso, lecciones de lo vivido. Que podamos pensar la ciencia desde los compromisos con las personas. No olvidemos que en la actualidad, la lectura y la escritura, como modos de comunicación social se han transformado, y es preciso considerar los diversos tipos de lectores. En esencia, la comunicación constituye un eje de transformaciones radicales en todos los aspectos de la sociedad, que debemos tener en cuenta desde el aprendizaje. Al menos, así actuamos en el desarrollo de nuestra universidad.»
-En este sentido, Unicaribe posee presupuestos teóricos, formativos y de largo alcance propios, que diseñan la metodología del aprendizaje semipresencial, como vía de superación profesional en la Enseñanza Superior. ¿Influye el doctor José Andrés Aybar en estos conceptos y cuáles son las diversidades de opciones con las que cuentan para suplir las necesidades de sus estudiantes?
«Creo que influye con mi pensamiento, con la filosofía de la que he estado hablando. Existen nuevos lenguajes, nuevas maneras de oír, de sentir, hay que pensar en estrategias y maneras de convencer, de leer y descifrar el conocimiento. Nuestra intención es que todo esté presente en el diseño curricular de nuestra universidad. No se trata de un proceso estático, sino de algo dinámico, renovador, de cambios sustanciales de acuerdo a los nuevos tiempos”.
– Entonces, ¿qué métodos de trabajo más efectivos se emplean para lograr un óptimo diseño curricular? ¿Cómo se puede acercar la lejanía?
«La lejanía no existe cuando se instrumentan de manera eficiente los preceptos que he comentado, que tienen que ver con métodos más efectivos, sobre todo con una filosofía que se plantee de nuevo el problema del conocimiento”.
– ¿Qué ocurre con los egresados de esta universidad? ¿Cómo se preparan para andar por caminos seguros en la vida y en la profesión?
«Esta universidad piensa en el presente y el futuro de sus estudiantes. Lo hacemos desde la memoria y el arraigo, considerando los nuevos tiempos, los nuevos espacios, los flujos como las redes electrónicas, que brindan su alimento continuamente. En ese andar, la información, el complemento del saber, la cooperación en todas las líneas de trabajo, permiten a los estudiantes tener una formación cultural, un pensamiento más actualizado”.
– Teniendo en cuenta los nuevos procesos de socialización que establecen los medios. ¿Cómo interpreta usted la relación comunicación- cultura?
«No es un descubrimiento que hoy los procesos de comunicación ocupan un importante protagonismo en la sociedad. Por eso es fundamental el concepto de cultura, que lejos de aislar, de marcar la distancia, permita pensar los nuevos procesos de socialización, no desde las disciplinas, particularmente, sino a partir de cuestiones que tienen que ver con la identidad, el desarrollo individual, el crecimiento espiritual y material”.
La palabra “constancia” aflora de manera recurrente en la voz del doctor Aybar Sánchez y reflexiona: “Como educador, he sido siempre constante. También soy un hombre enamorado de la vida. El amor no se acaba nunca…En mi siempre está presente. Quizás no soy expresivo, pero eso no significa que no quiera saber de las demás personas que me rodean y esté al tanto de cada una de
ellas”.
-Lo acompaña una expresión sumamente sensible cuando intenta definir el concepto de familia…
«La familia es todo», responde sin dilación, al momento que muestra cartas de su difunta madre, donde esta le llama el hijo más cariñoso.
José Aybar Sánchez reconoce, además, la continuidad de su obra en sus hijos, aunque distingue las particularidades de cada uno y sus respectivas vocaciones. Asevera que no existe proyecto alguno sin lograr en su vida. Se autodefine como un hombre “realizado y exitoso”. Observa con infinito amor la enciclopedia, otros libros que colman su oficina, los discos, entre los cuales destaca Dilema de Juan Lokward, su preferido junto a Agustín Lara.
“Soy una mezcla de la enseñanza y la política»
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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