La Ley guarda silencio, el juez no la aplica.
El veredicto No Ha Lugar nos ha tenido elucubrando de la intención como elemento necesario del delito. Lo justo o injusto. Entendemos que si la acción es voluntaria, es justificable, y sólo por eso es una falta. Es el caso de falsedad que establece el incumplimiento de la Ley 311-114 sobre la declaración Jurada de Patrimonio.
Lo voluntario es hacer una cosa con conocimiento de causa, en circunstancias que solo dependen de él, y sin ignorar la persona a que esta se refiere, ni el medio que emplea, ni el fin que se propone. Que ha precedido deliberación de engaño, mentir.
Lo injusto es cuando se falta a las leyes, al que es demasiado codicioso y al inicuo. El justo el que obedece a las leyes y al que observa con los demás las reglas de la igualdad.
Cuando se prueba el incumplimiento de la ley 311-14 y se dicta No Ha Lugar, es injusticia que consiste en tomar menos de lo debido.
Esto viola también la igualdad, es un inicuo, porque la expresión iniquidad comprende también esta idea de la injusticia y es un término común. Además viola las leyes, porque en esto precisamente consiste la ilegalidad, comprende todas las injusticias, y es común a todos los actos injustos, cualquiera que ellos sean.
La justicia dominicana muy frecuente se desenmascara, en su seno no se encuentran las virtudes y su veredicto es injusticia.
La justicia es la obligación de una virtud completa y acabada. Es completa porque el que la posee puede aplicar su virtud con relación a los demás, y no sólo a sí mismo. Muchos pueden ser virtuosos con relación a su misma persona e incapaces de virtud con respecto a los demás. Aquí me encuentro con la expresión de Solón: “El poder es la prueba del hombre”. En efecto el magistrado revestido de poder, no es solo sino con relación a los demás, como está ya en comunidad con ellos.
La justicia es la virtud entera. La injusticia es su contraria, no es una parte del vicio, es el vicio todo. Nos preguntamos: ¿En la justicia dominicana existe la distinción que debe hacerse entre la justicia o la injusticia y la virtud o el vicio? Dejémosle la respuesta a los ilustres licenciados Francisco Domínguez Brito, procurador general de la República, y Mariano Germán Mejía, presidente de la Suprema Corte de Justicia.
El jurista romano Ulpiano: “La justicia es la perpetua y constante voluntad de dar a cada uno lo suyo”. Los griegos, Platón: “Yo declaro que la justicia, no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte”. Aristóteles: “La justicia consiste en dar igual a los iguales”.
El italiano Gran Pontífice, Augur Mucio Scaevola: “La justicia es un asno que solo se permite montarlo al gobierno”. Y usted amable lector con el No Ha Lugar ¿Tiene seguridad jurídica? ¿Cuál de los dos, Domínguez Brito o Germán Mejía tiene la razón? De esto usted tiene o pierde la libertad en sentido general.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
Meditabundo: Del No Ha Lugar
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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