La pasión de Joseline Pena-Melnyk por el servicio público constituye una parte primordial de su carácter. De niña, ella emigró de la República Dominicana hacia los Estados Unidos junto a su madre soltera, quien trabajó en la industria textil, en la ciudad de Nueva York.
Luchando para obtener dinero. En una época su familia tuvo que acogerse al programa de Bienestar Social porque su padre no pagaba por la manutención de sus hijos. A pesar de esas difíciles circunstancias, Joseline logró aprender el idioma inglés y salir adelante mediante una buena educación.
Estudió merced al Programa de Oportunidad Equitativa (Equal Opportunity Program) y fue la primera persona en su familia en asistir a la universidad. “Cuando miro hacia atrás, veo cuántos beneficios obtuve gracias a esos programas que abren las puertas a los estudiantes provenientes de grupos minoritarios.”
Por mucho tiempo, Joseline ha sentido la obligación de alcanzar justicia básica para las personas que se encuentran al margen de la sociedad. Un verano, durante sus estudios de Derecho, ella fue a trabajar a Alabama con Bryan Stevenson para representar a los prisioneros condenados a muerte. Otro verano, ella estuvo en las granjas de Ohio visitando a los trabajadores agrícolas migrantes, y luchando para que alcanzaran condiciones básicas de vida, un ambiente de trabajo seguro y salarios justos.
Después de que Joseline se graduó de la Facultad de Derecho de SUNY – Búfalo, ella colgó su placa en la puerta y tomó casos ante los tribunales judiciales para representar a niños abusados y abandonados, y para proporcionar defensa penal (criminal) a los pobres. Más adelante, se incorporó a la Oficina del Fiscal Federal al mando de Eric Holder, enjuiciando a los delincuentes, trabajando en conjunto con oficiales de policía, testigos y con las víctimas de la comunidad.
En 1998 Joseline tuvo su primer hijo, Camilo, a quien siguieron dos años después las gemelas: Katerina y Alejandra. Así, por un tiempo, ella suspendió su trabajo para ser mamá, aunque la urgencia de permanecer involucrada con la comunidad no se desvaneció. Joseline se desempeñó en la junta directiva de “Casa de Maryland”, una organización comunitaria de servicio social que se concentra en los problemas de los inmigrantes. Además, se postuló y fue electa como miembro del Concejo de la Ciudad de College Park (College Park City Council).
Lo que siguió fue un momento decisivo en su carrera dentro del servicio público. En el 2006 llevó adelante una campaña de base con una remota posibilidad, postulándose para un escaño en la Asamblea General de Maryland. Ella desafió a los hacedores de reyes políticos e hizo campaña sin descanso con la ayuda de voluntarios dedicados y con las modestas contribuciones de personas ordinarias que compartían las mismas inquietudes. Cuando logró el éxito contra toda expectativa, ocurrió algo maravilloso. Joseline se sintió genuinamente libre (y responsable) para representar en Annapolis a esas mismas personas comunes y se sintió en libertad para votar según su conciencia y para ignorar las presiones que le imponían la clase política establecida y el liderazgo partidario.
Joseline está comprometida para hacer de Maryland un estado más fuerte, más justo y más inclusivo. Ella ha co-patrocinado un proyecto de ley para prohibir la discriminación basada en la “identidad de género”, la discriminación en el acceso a locales púbicos, en el empleo, y el derecho a la vivienda (HB 1265 (2014)). Como líder [vocero] del partido, ella defendió el proyecto de ley contra sus adversarios durante un vigoroso debate que duró cuatro horas.
Muchas familias trabajadoras, a pesar de sus esfuerzos, siguen necesitando ayuda para salir a flote. Joseline lo entiende, debido a su propia experiencia. De este modo, ella co-patrocinó la legislación para que se incrementara el salario mínimo, para expandir las oportunidades dirigidas hacia las empresas de las minorías, para ampliar el Acta de Protección al Consumidor, para acabar con el fraude de las hipotecas y para crear programas estatales que desarrollen el trabajo de aprendices y la fuerza laboral en nuestras escuelas secundarias y colleges comunitarios. (Véase, por ej., HB 1370; HB 128, 2011; HB 456, 2011; HB 644, 2009; HB 360, 2008.)
Se la conoce por arremangarse y hacer el trabajo pesado. Joseline y el personal de su oficina han intervenido para impedir que muchas familias perdieran su hogar. Ella también estuvo entre un pequeño grupo de legisladores que tuvo el coraje de votar contra las apuestas en los casinos, pues estaba convencida de que Maryland no debería imponer a nuestra comunidad, los dañinos efectos sociales que producen las apuestas.
Joseline hizo grandes progresos para mejorar el sistema de atención de la salud, haciéndolo más eficiente y acorde a las necesidades de los vecinos de Maryland. Su legislación para digitalizar los registros médicos está mejorando sensiblemente la atención sanitaria y reduciendo los costos. Ella también ha logrado que sean promulgados como leyes, varios proyectos de ley relacionados con la salud de mujeres y niños, incluyendo los proyectos de ley sobre la planificación familiar, mamografías, la obesidad infantil y la prevención del suicidio.
Respecto al tema de la política y la justicia penal [criminal], los recientes disturbios de Baltimore ilustran la urgente necesidad de arreglar nuestro sistema de justicia para fortalecer −y no erosionar− a nuestras comunidades.
En un contexto más amplio, los disturbios nos hablan de la necesidad de crear más caminos para que nuestros ciudadanos puedan llegar al éxito. Joseline constituye uno de los diez delegados que conforman el Grupo de Trabajo abocado a la Seguridad Pública y las Prácticas Policiales, el cual se estableció después de los disturbios, pero ya antes de que éstos se produjeran se evidenciaban sus sólidos antecedentes en estos asuntos.
Uno de sus proyectos de ley hizo que Maryland fuera el primer estado en contar [durante el censo] a los reclusos de las prisiones estatales, en el lugar donde ellos vivían en el momento de ser arrestados, lo cual incrementa la representación de las comunidades pobres que experimentan más problemas. Ella co-patrocinó la abolición de la pena de muerte (HB 0295, 2013) y, para mejorar las posibilidades de conseguir un empleo de la gente que tiene condenas penales y para reducir la reincidencia, ella apoyó la medida de “eliminar la casilla” [ban the box] de los formularios de solicitud de empleo estatales.
Más aún, Joseline ha presionado para pedir rendición de cuentas del accionar policial, incluyendo el que se termine con la práctica de detener a conductores según su raza, y además promovió legislación para instituir un fiscal independiente que investigue las muertes relacionadas con el accionar policial.
(Véase HB 130, 2011)
El equilibrio y la integridad de nuestra democracia descansa en los hombros de nuestros funcionarios electos. Joseline se toma a pecho esta responsabilidad y ha apoyado la moción de que las campañas políticas sean solventadas con dinero público para limitar los efectos nocivos sobre nuestra Democracia de las grandes contribuciones y de la constante recaudación de fondos.
Joseline ha vivido en la comunidad, con su familia, por más de dos décadas y ha representado a los condados de Prince Georges y de Anne Arundel como delegada estatal durante nueve años. Ella se siente honrada de trabajar por sus conciudadanos, muchos de los cuales son sus amigos y vecinos.
Juntos nos podemos beneficiar de su valiosa experiencia, de su inquebrantable ética de trabajo y de su conocimiento y comprensión de la comunidad. Joseline se sentirá muy honrada de contar con su apoyo para representar al 4to Distrito de Maryland en el Congreso, durante las primarias demócratas del 26 de abril de 2016.
Joseline Pena-Melnyk, orgullo de la diáspora dominicana
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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