Meditabundo: El culpable teme al Cristo de la Justicia

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

Follow

JUSTICIA POLÌTICA: Procedimiento judicial que se sigue a funcionarios públicos que han cometido acciones contrarias a la ley en el ejercicio de sus cargos. Al procedimiento se le llama JUICIO POLÌTICO. El juicio de residencia, el IMPEACHMENT, es juicio político.
 
¿Por qué un acusado de acciones contrarias a la ley en el ejercicio de su cargo rehúye al juicio justicia política y se aferra obtener un No Ha Lugar? Si alega que es inocente debiera presentarse a un juicio donde se le pruebe la acusación. No dejar duda, limpiar su nombre, dignidad, transparencia de honestidad. Varias acusaciones con evidencias de falsedad en la declaración de bienes, no han logrado ir a juicio de fondo. El ciudadano sabe que hay culpabilidad ante la inmensa fortuna conocida al que nada tenía cuando el partido al que pertenece está en el poder y al ejercer un cargo de manera rápida es millonario. Esto es contrario a la lógica por más alto que sea el salario.
 
El hombre es un renacuajo ante la ley de su creación. Nadie ha podido ni podrá ocultar lo que hizo que la ley Divina repudia. Todo el mal que se hace se sabe, no hay forma de dominar lo superior a su acción. Cuándo el hombre no ejerce los conocimientos para vivir bien, es un ignorante, está en la materia. Muy frecuente vemos un profesional sometido a la justicia acusado de actos contrario a la ley creada por los hombres. Esta ley tiene su origen en la ley superior, la eterna. La que no cambia por ser creada por Dios. Mahatma Gandhi abogado de alma noble, inteligente, obediente a la sagrada ley de la naturaleza, cuando una persona solicitaba su servicio, le decía. Te defiendo si me dice la verdad. Su obediencia a la ley inmutable era su gran valor moral. Fue un abogado de grandes logros basados en la verdad, que el hombre no puede ocultar.
 
Aquí, sociedad en gran parte degradada donde el dinero es todo, hasta más que la sagrada dignidad humana desaparecida. Nada de importar vivir en la ostentación de riqueza mal habida, inocultable, inexplicable, es una persona, familia importante de distinguida consideración. Moral hipócrita. Realidad lamentable, por eso, la institucionalizada corrupción cimentada en la ley del perverso: Impunidad: Inocente. Alejado del conjunto de caracteres de la vida moral y material del dominicano. Lo transitorio, ley del apego a lo dañino, carente de los buenos hábitos. Las virtudes: moral, ética, honor, justicia, templanza, veracidad. El hombre sin estas costumbres vive y actúa en desacato, la corrupción: vicio o abuso introducido en las cosas no materiales. La corrupción nos dice que el mismísimo amor de patria que Juan Pablo Duarte edificó en la juventud está muerto. Dominicanos siempre hay lugar para abrir, vivir, el Decálogo Duartiano como el sumo bien del dominicano.
 
Nuestro invitado de hoy: Mahatma Gandhi: “Nada puede oponerse al poder de Dios”. No robarás. El corrupto tiene un ladrón dentro de sí, roba su dignidad. Así comienza…
 
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominica