Este 29 de septiembre se conmemoró el Día Nacional de los Derechos del Niño, una población vulnerable y olvidada en la República Dominicana, pese a que muchas personalidades del ámbito político y social proclaman, cuando les conviene, que los niños y niñas son el futuro de la nación.
Lo cierto es que en las calles de país existen 304 mil niños entre 5 y 17 años que trabajan, de acuerdo a estadísticas ofrecidas en el 2014 por la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil. A todo esto se añade la violación de sus derechos y el abuso físico a que son sometidos.
Ante esa preocupación, Visión Mundial solicitó al Congreso Nacional legislar para que se penalice el castigo físico contra los niños, niñas y adolescentes, por considerarlo un método violento, que pone diariamente en riesgo el bienestar y la vida de miles de infantes.
La institución recuerda que el promedio nacional de menores que han sido disciplinados con métodos violentos es de un 63% (Enhogar 2014), y según sondeos de la propia organización, se eleva a 80% en las comunidades más frágiles.
Se espera que con el nuevo compromiso de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se erradique por completo el trabajo infantil y se respeten sus derechos. Antes, la meta a corto plazo era para 2015 reducir a 100 mil, por lo menos, los casos de quienes se encuentran en esa situación, y para 2016 eliminar las peores formas de trabajo infantil, con la finalidad de que en el 2020 «el país haya eliminado esa problemática». Confiemos en que esta vez se cumplan las promesas, que siguen siendo, en definitiva, un saldo pendiente para la nación dominicana.
El futuro peligra
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