El presidente del Frente Amplio, Fidel Santana, y el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, firman un acuerdo programático “por un gobierno compartido de la Convergencia por un Mejor País”; a la vez que Santana retira su candidatura presidencial, anuncia su apoyo total a Abinader, y exhorta a las estructuras de dirección y de base, a ayudar al consenso e integrar a sus activos en esta lucha por el poder.
De igual manera, el presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas, tras rendir un informe sobre los alcances del acuerdo electoral con el Partido de la Liberación Dominicana a los miembros de la Comisión Política de su organización, rubrica el acuerdo entre el PLD, representado por el presidente Danilo Medina, y el suyo.
Las negociaciones avanzan, pues 2016 está al doblar la próxima esquina y ya desde el pasado 14 de septiembre de 2014, en la Convención Nacional donde fue proclamado Vargas como presidente del partido y candidato presidencial, se le otorgaron esos poderes especiales que utiliza hoy “para discutir las políticas de alianzas en nombre del Comité Ejecutivo Nacional” y para posponer sus aspiraciones como posible mandatario, cuestión que, indiscutiblemente, se dibujó hace rato muy lejos de las posibilidades, por lo que se iniciaron estos diálogos con el presidente Medina y una comisión del PLD, cuyos resultados deben ser que no se queden “fuera del reparto del mundo” los perremeístas.
Por su parte, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), tras aglutinar a miles de candidatos a cargos congresuales y municipales “para definir un diseño estratégico de campaña” que le permita una mayor representación en los ayuntamientos y el Congreso Nacional, afirma que “solo se ha reunido en dos ocasiones con el oficialista Partido de la Liberación Dominicana, limitándose a oír sus planteamientos“y que todo lo que se diga de posibles alianzas son solo rumores.
En el caso del Frente Amplio, el acuerdo con Abinader representa la mejor propuesta de la oposición, aunque sin muchas opciones, como ya se ha visto. Santana opta por esas aspiraciones populares de cambios sociales en el país, que de llevarse a cabo alguna vez en la historia dominicana, marcaría el fin de la inseguridad ciudadana, la reducción de la desigualdad social, un digno salario para todos y todas, y sobre todo, esa utópica medida de “someter a la justicia los funcionarios corruptos y recuperar el dinero robado”.
En verdad, alguien dijo una vez que creer en los sueños es comenzar a construirlos. Pero, entre pactos y alianzas, habrá que ver cuándo, cómo, y sobre todo quién cumple tales sueños.
Periodo de acuerdos
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page