HealthDay News- Las parejas que comparten las responsabilidades de los cuidados de los hijos terminan sintiéndose más satisfechas tanto con sus vidas sexuales como con su relación en general, sugiere una investigación reciente.
El hallazgo aplica tanto a las parejas casadas como a las que viven juntas, y proviene de respuestas a una encuesta completada por casi 500 miembros de parejas heterosexuales que tenían hijos.
«Las relaciones han cambiado mucho con el tiempo respecto al cuidado de los hijos», comentó el autor del estudio, Daniel Carlson, profesor asistente de sociología de la Universidad Estatal de Georgia, en Atlanta. «E incluso aunque en realidad no hay muchas investigaciones específicas sobre el rol del cuidado de los hijos, hace tiempo que sabemos que compartir el trabajo por igual, ya sea remunerado o no, es algo hacia lo que las parejas han ido avanzando, y parece ser algo que prefieren», añadió.
«Aquí lo principal es que este estudio muestra con claridad que, cuando se trata del cuidado de los hijos, cuando las parejas comparten el trabajo y ambos miembros cooperan, esto produce unas relaciones sólidas y de mayor calidad, menos conflicto, una mejor comunicación y una mayor intimidad», aseguró Carlson.
Carlson, junto con las estudiantes de postgrado y coautoras del estudio Sarah Hanson y Andrea Fitzroy, presentará los hallazgos del equipo el domingo en la reunión anual de la Asociación Americana de Sociología (American Sociological Association), en Chicago. Los expertos anotan que las investigaciones que se presentan en reuniones deben ser consideradas como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
En el estudio, el cuidado de los hijos se definió como crear y hacer cumplir las reglas para los niños, la vigilancia y la supervisión, asignar castigos cuando se infringían las normas, otorgar alabanzas cuando era adecuado, y jugar con los niños.
Según las respuestas a la encuesta, los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos: las parejas en que la mujer realizaba la mayoría o todos los deberes de la crianza, lo que implicaba a partir de un 60 por ciento; las parejas en que los hombres realizaban un 60 por ciento o más del trabajo; y las parejas en que los deberes estaban, en esencia, divididos por igual.
La dinámica de cuidado de los hijos de cada pareja se comparó entonces con la forma en que cada miembro de la pareja calificaba su relación en términos de satisfacción general, grado de conflicto y calidad de la vida sexual.
Los investigadores encontraron que el peor panorama de relación era cuando las mujeres cargaban con la mayor parte del cuidado de los hijos.
En ese caso, ambos miembros de la pareja indicaban que su relación general y vida sexual eran deficientes, en relación con las parejas que compartían el cuidado de los hijos por igual, mostraron los hallazgos.
Al contrario, cuando el papá manejaba la mayor parte de los deberes del cuidado de los hijos, ambos miembros de la pareja indicaban que su relación general era igual de sana que las de las parejas igualitarias, y reportaban unas vidas sexuales igual de activas. Y las mamás de esas parejas calificaban la calidad de su vida sexual incluso mejor que las mamás en las parejas en que el cuidado de los hijos se dividía por igual.
¿Pero, y los hombres? No tanto. A pesar de no tener quejas sobre la cantidad de relaciones sexuales que tenían, los hombres que realizaban la mayoría de las tareas de cuidado de los hijos dijeron que la calidad de su vida sexual era la peor de todos los hombres del estudio. El motivo no está claro.
«Pero el factor realmente importante de esto, lo que parece explicar gran parte de estas asociaciones, es hasta qué grado hay satisfacción con el acuerdo», sugirió Carlson. «La satisfacción o la insatisfacción es un potente factor de predicción de la cantidad de conflicto en la pareja, de qué tan satisfechos están en general con estar juntos en su relación, y de si son felices con la calidad y la cantidad de relaciones sexuales que tienen», comentó.
«En realidad no sabemos qué es responsable», reconoció. «Pero quizá la relación sufre cuando una persona se siente abrumada, que trabaja demasiado o que está demasiado cansada. O tal vez cierto grado de insatisfacción con tener que hacer todo el trabajo, mientras que el otro no hace nada, socava el vínculo entre las parejas. Y eso podría afectar a lo que ocurre en el dormitorio».
Robin Simon, profesora del departamento de sociología de la Universidad de Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte, dijo que los hallazgos concuerdan perfectamente con lo que habría anticipado.
«No es para nada sorprendente», señaló. «Estos hallazgos se ven respaldados por décadas de investigación que ha examinado los resultados de salud mental de los padres que se dividen las tareas de forma equitativa. Y de cualquier forma en que se mire, según cualquier medida, los estudios han mostrado de forma constante que los matrimonios igualitarios terminan creando relaciones más satisfactorias».
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Daniel Carlson, assistant professor, sociology, Georgia State University, Atlanta; Robin Simon, Ph.D., professor, department of sociology, Wake Forest University, Winston-Salem, N.C.; Aug. 23, 2015, presentation, American Sociological Association meeting, Chicago
Cuando las parejas comparten cuidado de los hijos, tienen la mejor vida sexual
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page