La sequía extrema que sigue afectando a Puerto Rico, se debe a la escasez de precipitaciones en los embalses principales de la isla que son La Plata y Carraizo, viéndose afectados unos 2, 364, 147 abonados.
Pensaba que yo nunca realmente viviría ésta experiencia conocida, de tener que volverme a bañar con jarritos de agua, aquí en borinquen, fregar con poquita aguita, limpiar lo necesario y bañarnos sin desperdiciar el preciado líquido.
Durante todo éste proceso del razonamiento del agua, han sido muchas las leciones que continúo aprendiendo, me dí cuenta que sí, estaba yo anteriormente desperdiciando mucha agua en mi hogar, al fregar con llave abierta, cepillarnos sin cerrar el grifo, aprendí a enjuagar los platos con lo necesario, además que utilizo menos jabón de fregar.
Los efectos de ésta gran sequía se han notado exageradamente, porque al no tener agua en el condominio donde resido, sl mandarla alternada dos dias no, uno sí, reflejan que los niveles de los embalses dicen claramente que su situación es bastante crítica, talves más de lo imaginado.
Cuando converso con familiares y les digo «aquí sin agua», ellos no lo creen. ¿ ¿Cóoooooomo? es su pregunta.
Pues sí, no hay suficiente abasto en la isla, porque si no llueve, estamos bien feos.
Honestamente que me he concientizado bastante sobre el uso y mal uso del agua, las cosas deben de pasarnos para llamar a la sensatez, de la población que siguen desperdiciándola, obviando las campañas de los medios de comunicación, sobre el tema del ahorro, el razonamiento por sectores, municipios y pueblos costeros de la mitad oeste de la isla, los cuales fueron clasificados con un patrón anormalmente seco.
A cada casa que visito, encuentro drones, cubos, cubetas, ollas y galones, con agua en total almacenamiento, transportándome a mi quisqueya la bella, donde aún ése eterno problema no ha sido resuelto definitivamente y miren que en dominicana hay bastantes represas, pero no llueve tampoco allá para nada señores, las lluvias caídas no son suficientes.
Espero que como estamos acostumbrados a guardar agua allá, aquí en Puerto Rico, ése no sea un inconveniente, pues solamente estamos esperanzados en que llueva, para que ésos niveles de agua en los embalses, puedan subir más y más y volvamos a la normalidad de bañarnos en la ducha.
Precaución ante el uso, del agua, porque ahora el preciado líquido vale oro, porque realmente el agua es vida, muy difícil todo sin el, donde se suma un calor pegajoso y húmedo provocando estrés y mal humor en las personas que cuando llegan a sus hogares y no pueden darse un rico baño, porque hay que economizar el poquito que pudimos guardar, donde realmente hay que darse una sola enjaboná y pa’ fuera.
Dején la limpiedera al estilo dominicano con mucha agua y detergentes, porque es que no hay agua señores, entiéndanlo por favor mis compatriotas, nada de lavar aceras, ventanas, carros y hecharles agua corridas a las casas, No, que lo mucho cansa y las imprudencias molestan.
A jarro limpio, mientras se llenan los lagos de Borinquen bella.
«Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva.»
Baño a jarrito como en dominicana
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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