Tristes y alegres son los aniversarios que se conmemoran en estos días. Este 5 de agosto, la ciudad de Santo Domingo, “una de las más emblemáticas en la región”, tal y como publicaron medios de prensa nacionales, cumplió 516 años.
Y si bien las fechas hacen reflexionar en torno a incontables aspectos, este cumpleaños de la centenaria ciudad retrotrae a la memoria hechos históricos y culturales que trascienden a los siglos. Imposible olvidar que la hoy llamada República Dominicana debe a una pléyade de hombres y mujeres esa soberanía e independencia que disfruta este pueblo, pleno de gente humilde, amable y cariñosa que ofrece con amor solidario sus brazos, sus hermosas playas, centros turísticos y lugares extraordinarios para visitar.
Otra conmemoración, un día después, abriga la tristeza y el desamparo, al conocer que la silla eléctrica cumple 125 años “desde que se utilizó por primera vez para ejecutar a un condenado a la pena capital en Estados Unidos, el 6 de agosto de 1890, en una cárcel de Nueva York”.
Llamada también “old sparky”, o vieja máquina que echa chispas, fue método preferido para las ejecuciones de la pena capital hasta los años 80. Ni hablar de los relatos que estremecen, como el de William Kemmler, condenado por homicidio, quien atado a la silla y cubierto de electrodos ligados a un generador demoró ocho minutos en morir. Un periodista describió el hecho como “un espectáculo horripilante”, pues de la cabeza del condenado salía humo…
Y de las “heridas de los sobrevivientes” que iban muriendo después, día a día, por las radiaciones internas, recordamos la bomba atómica de Nagasaki e Hiroshima, lanzada entre el 6 y el 9 de agosto de 1945 por Estados Unidos para acelerar la rendición de Japón.
La escritora Kyoko Hayashi, una de las sobrevivientes de aquel crimen, ofrece su testimonio en esta fecha que “Japón y el resto del mundo recuerdan, o mejor dicho están obligados a recordar”.
La autora-testigo ha escrito sobre el bombardeo atómico y reflexiona que “al menos en Japón hay conciencia, pero no al punto de sentirlo como un problema personal. El 6 y el 9 son un problema de todos nosotros, de cada persona. No tiene nada que ver con el concepto de Nación o con la ideología, está relacionado a nuestra sobrevivencia de hombres”, dijo Hayashi.
Al final, entre aniversarios y fechas que recordar, vale la pena reflexionar mucho…
Aniversarios
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page