Los 15 mejores probióticos y prebióticos para cuidar de tu salud

No son lo mismo. En ocasiones los confundimos o no tenemos muy claros cuáles son los beneficios de cada uno. No obstante, tanto los probióticos como los prebióticos son vitales en nuestra salud del día.
 
Gracias a ellos mejoramos nuestras digestiones y fortalecemos el sistema inmunológico para combatir así tanto infecciones como otros muchos tipos de enfermedades.
 
Estamos seguros de que esta información te va a ser de utilidad y de que vas a poner en práctica nuestros consejos. ¿Tomamos nota?
 
Probióticos y prebióticos: no son lo mismo
Seguro que estarás más que habituada a ver en la televisión esos anuncios donde diferentes tipos de yogures se enriquecen con las llamadas bacterias buenas. Son probióticos, como el clásico yogur blanco, el kéfir, el chucrut o la sopa de miso, que nos ayudan a fortalecer nuestra flora bacteriana.
 
Ahora bien, pero… ¿Y los prebióticos? ¿Qué son? ¿También nos aportan bacterias buenas? ¿Son microorganismos digestivos? Casi, casi. Te damos la información a continuación:
 
1. Los probióticos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los probióticos como microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, producen un efecto beneficioso en nuestra salud.
 
Son bacterias intestinales que nos permiten estimular los jugos digestivos y las enzimas naturales para conseguir una correcta digestión. Es recomendable consumir siempre alimentos probióticos orgánicos o en estado silvestre.
 
Puede que nos asuste un poco pensar que nuestro sistema digestivo está “colonizado” por toda una serie de bacterias. Es lo que se conoce como microbiota intestinal, la cual, además de vital para nuestra salud, es a su vez muy sensible al tipo de alimentación que sigamos, así como al estrés, a algunas enfermedades y muchos tipos de medicamentos.
 
Estos microorganismos ejercen al mismo tiempo de mecanismo inmunitario en la mucosa intestinal. Lo que hacen es impedir que los microorganismos patógenos y dañinos crezcan y se desarrollen.
 
Consumir probióticos como leches fermentadas nos protege también frente a muchas enfermedades. No obstante, remarcamos el término “fermentado”. La leche natural puede resultar en muchos casos más tóxica que beneficiosa para nuestro intestino, porque lo que hace a menudo es “inflamar” en caso de que padezcamos intolerancia.
 
http://mejorconsalud.com/15-mejores-probioticos-y-prebioticos-para-salud/

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *