El Gobierno dominicano ha hecho pública su posición frente al informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), y reafirmado “que no ha solicitado ni requiere la intermediación” para solucionar el impasse provocado luego de ejecutarse en el país el Plan de Regularización, a fin de poner impedir la inmigración indiscriminada e indocumentada.
Antes de conocer los resultados concluidos tras la visita realizada a la República Dominicana y Haití por la Misión de la OEA, hubo innumerables acciones y reacciones que condicionaron la opinión pública y fusionó a la mayor parte del país en torno a posibles acusaciones del organismo internacional, empeñado en su evaluación acerca de los alcances del Plan Nacional de Regularización de inmigrantes y cuántos e perjudicaban específicamente los haitianos.
Las supuestas repatriaciones masivas de nacionales del vecino país fueron negadas absolutamente por el gobierno dominicano y, finalmente, en lo expuesto por Luis Almagro, secretario general de la OEA, se reconoce el derecho que tiene la nación dominicana de implementar su propia política migratoria; aunque persisten los elementos de entender que “existen personas en riesgo de no contar con ninguna nacionalidad” y de “llevarse a cabo según los estándares internacionales previamente establecidos y consensuados”, dichos procedimientos migratorios.
El caso es que la Misión recomienda el diálogo entre ambos países. Solicita un encuentro en un lugar apropiado, el cual se comprometen a facilitar, y tras expresar el embajador haitiano Bocchit Edmond aceptar todo «con un espíritu de paz», quedan los pasos subsiguientes, en los cuales la diplomacia y el buen tacto tendrán que fluir sin tregua alguna; en tanto que la posibilidad de limar todas las asperezas, solo puede ser conferida al amigo tiempo, con sus ires y venires.
El periodo marca un ciclo histórico, del que se recordará al gobierno de Danilo Medina como promotor y actor de un plan que anteriores mandatos eludieron, pese a que se sabía que como espada de Damocles, el tema de la migración masiva debería ser puesto en el tapete de las conversaciones cuanto antes…
En esas estamos.
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