Houston.- Hace una semana ya eran mencionados como los favoritos para vencer a los Rockets e incluso para avanzar por la Conferencia Oeste a las Finales NBA.
Pero este domingo, Los Angeles Clippers fueron eliminados de una de las maneras más improbables que hay en el basquetbol profesional: Después de tener ventaja 3-1 en serie a ganar cuatro partidos.
Los Clippers perdieron 113-100 frente a 18,463 sorprendidos y en su mayoría enardecidos aficionados presentes en el Toyota Center de los Rockets.
«Jugaron mejor que nosotros», reconoció el entrenador de los Clippers, Doc Rivers. «Nos destruyeron en el juego 50/50. Perdimos demasiados balones, sobre todo al principio que nos costaron puntos de ellos y nuestros».
«Le dije a nuestro staff que no podíamos irnos atrás pronto en el juego», añadió. «Cuando enfrentas una serie como esta, en la que dejaste ir la ventaja de dos partidos, sientes presión ¿Verdad? Y lo que menos quieres es darle el liderato al equipo de casa en un séptimo juego».
La tristeza y decepción era evidente en la mayoría de los Clippers mientras caminaban rumbo a su vestidor y los locales festejaban eufóricos ser apenas el noveno equipo en la historia que se recupera de una desventaja 1-3.
Rivers sabía que es el único entrenador que ha desperdiciado tal ventaja en una serie de postemporada a ganar cuatro partidos en la NBA.
«Es parte de los deportes, sólo hay un ganador», dijo Rivers. «En este momento estoy partido. Ya nada podemos hacer. De hecho ya estoy pensando en el próximo año». Rivers jugó 13 temporadas en la NBA y nunca consiguió un campeonato, a pesar de que fue un estelar basquetbolista en su tiempo.
Igual parece que sucede para su estelar movedor de bola, Chris Paul, quien terminó su décima temporada en la liga y nunca ha podido superar la segunda ronda de la postemporada.
Sin embargo, poco hay que reclamarle a Paul, quien faltó a los primeros dos partidos de la serie contra los Rockets por lesión, y en los siguientes cinco fue uno de los más consistentes, en las buenas y en las malas.
Este domingo, Paul anotó 26 puntos y 10 asistencias. En cuatro de cinco partidos de la serie completó doble-doble.
«Jamás me hubiera imaginado que terminaría la temporada de esta manera», dijo Paul, de 30 años. «No quieres que así acabe. Apesta». Los Clippers seguirán su agonía de 45 temporadas sin avanzar siquiera a las Finales de Conferencia, a pesar de que en los cuatro años que Paul ha sido su armador principal lograron el boleto a playoffs.
«¿Tan cerca?», respondió Paul cuando fue cuestionado sobre lo difícil que era haberse quedado en las semifinales de conferencia este año. «Ni siquiera sé que significa eso. Como digo: ‘si no eres el primero, eres el último’. Estar cerca no es suficiente».
Los Clippers tenían planeado regresar de inmediato a Los Ángeles, después de la eliminación y luego de que llegaron tan optimistas a la arena de los Rockets que ya planeaban volar directo este domingo a La Bahía de California, donde el martes comenzarán las Finales de Conferencia en casa de los Golden State Warriors.
«Es mi primer año aquí pero voy a recordar esto toda mi vida», dijo Austin Rivers. «Sé que nos servirá de lección a mi y al equipo para el futuro. Tenemos las piezas para lograr un campeonato. Siempre será triste y decepcionante esto, pero nos debe servir de lección».
Una lección dura de aprender para Rivers
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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