Le caen los palitos al «muerto» de Chávez

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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La decisión de Julio César Chávez Jr. de no salir para el décimo round en su pelea ante Andrezj Fonfara la noche del sábado en Carson, California, es una vergüenza y no por la derrota porque ésta es parte del deporte, sino por la actuación que dio y peor aún por las declaraciones que dio al final del combate, así como la forma en que los narradores de Televisa lo trataron de justificar.
 
Durante varios meses, Julio presumió en sus redes sociales la gran condición física con que llegaría al combate, sin embargo, la realidad es que el Jr. de nueva cuenta volvió a demostrar que no es un profesional del pugilismo, porque no habían pasado ni seis rounds y ya abría la boca para jalar aire.
 
Además, fiel a su costumbre bajó los brazos en más de una ocasión como si tratara de espantar a su oponente quien simplemente aprovechó su mayor estatura y peso para terminar con el mexicano, quien se dio el lujo de aceptar el pleito en peso semicompleto, por lo que nunca valoró que la pegada del europeo sería letal.
Prueba de ello se dio en el noveno round, cuando Fonfara lo pescó con las piernas mal colocadas, propinándole un jab de derecha que lo mandó directo a la lona y aunque se levantó para terminar el episodio, el temblor en las extremidades inferiores era tan evidente que ya no lo dejaron salir para el siguiente episodio.
 
“Me encuentro bien, tuve un duro rival. Me ganó la pelea y quiero la revancha. Este chico es muy pesado para mí, en una nueva división en la que estaba incursionando”
 
Pero como el “Hijo de la Leyenda” vive en otro mundo, al terminar el combate tuvo el descaro de declarar que él iba ganando la pelea, además de que pidió la revancha, pero en 170 libras, porque daba mucha ventaja en otra categoría.
 
La pena también se dio durante la transmisión, al parecer la indicación era que Julio debía ganar para los comentaristas. Jorge “Travieso” Arce tenía en las puntuaciones al Jr. por una distancia abismal. Ricardo López terminó por decir frases hechas sin comprometerse. El único que fue sensato fue el doctor Alfonso Morales, quien dejó claro que Chávez Jr. se vio muy mal.
 
Tan equivocada era la ‘versión oficial’ que los aficionados que se dieron cita para presenciar la contienda, salieron muy molestos, incluso algunos lanzaron latas y botellas al cuadrilátero, en una manera de protestar reprobable, pero protesta a final de cuentas.
 
Ahora lo importante será ver si habrá revancha y sobre todo si Televisa querrá seguir apoyando a un boxeador que a todas luces muestra poco profesionalismo en su preparación y está a años luz de lograr lo que su padre con tanto trabajo y dedicación logró en la historia de este deporte.