Los Angeles.- Albert Pujols luce completamente recuperado de las lesiones que lo afectaron los últimos cuatro años y esa no es una buena noticia para los lanzadores de Grandes Ligas.
El inicialista bateó un cuadrangular y un doble, impulsó dos carreras y recibió dos bases por bolas en la serie inaugural en Safeco Field de Seattle, que Anaheim ganó dos juegos a uno a los Marineros de Seattle.
El cuadrangular del miércoles fue el 521 de su carrera, empatando con Ted Williams, Willie McCovey y Frank Thomas en el puesto #18 de la lista de todos los tiempos. También es #18 en extrabases (1,099), #24 en dobles (562), #33 en carreras impulsadas (1,605) y #64 en carreras anotadas (1,516).
Con un contrato al que le quedarán seis temporadas más después del 2015 y con salud suficiente para mantenerse en el campo, hacen perfectamente posible que Pujols termine su carrera con una de las mejores carreras de la historia del béisbol.
Pujols, un futuro miembro del Salón de la Fama, ha jugado con algún tipo de lesión en sus piernas en las últimas cuatro temporadas — la última con Cardenales de San Luis y las tres primeras de su contrato de 10 años y $250 millones de dólares con los Angelinos –, cuando tuvo los peores números de su vida.
Molestias en la rodilla derecha, el pie izquierdo y la espalda hicieron perder 89 partidos a Pujols en los cuatro años anteriores, cuando, sin embargo, se las arregló para promediar 28 jonrones y 93 carreras impulsadas. El quisqueyano fue sometido a una cirugía de limpieza en la rodilla en octubre del 2012 y tuvo que ser mandado a casa por los últimos dos meses del 2014 por una dolorosa fascitis plantar.
«Este juego es bien difícil estando ciento por ciento, imagínate con una lesión», dijo Pujols a ESPNdeportes.com.
«Los últimos tres años fueron bien difíciles para mi, recuperándome de lesiones de los pies y una rodilla. Pero esos son cuentos viejos, ahora en verdad me siento súper bien, más feliz y contento porque pude entrenar como lo había hecho por 11 años», agregó.
Pujols, triple Jugador Más Valioso y nueve veces Todos Estrellas, no se atreve a vaticinar si podría regresar a batear .300 con 30 jonrones y 100 carreras impulsadas, lo que hizo en cada una de sus primeras 10 temporadas en Grandes Ligas, pero dijo que se siente en las mismas condiciones de esos años.
«Si me mantengo en salud, sé lo que puedo hacer en este juego. No es faltando el respeto a los lanzadores y al juego, pero es la bendición que me ha dado Dios y lo he demostrado cuando estoy saludable y hasta cuando estuve lesionado», dijo Pujols, quien cumplió 35 años en enero.
«Me siento muy bien, bien confiado en el plato. He encontrado mi swing hacia el jardín derecho y esas son cosas en las en las que he trabajado fuerte. Espero mantenerme así por la temporada entera, por seis meses y más allá, incluyendo los playoffs», dijo.
Incluso para un bateador de .318 de por vida, dar garantías de desempeño puede ser una aventura bastante riesgosa en el béisbol.
«Nada es fácil en la pelota. Aunque te sientas ciento por ciento, aunque pongas buenos números, tienes que seguir trabajado fuerte. Pero me siento en la mejor forma de los últimos tres años, con el tema de que puedo hacer todos mis ejercicios y afincarme bien en el plato», dijo Pujols.
«No me concentro en eso, sino en llegar a los playoffs», apuntó.