Con todos sus derechos Juan Bolívar Díaz Santana, Huchi Lora, Roberto Cavada, el cubano nacionalizado dominicano sin ser haitiano y Amelia Deschamps, tomaron el escenario de la Casa Nacional del Periodista para denunciar en medio de un montaje publicitario que estaban siendo amenazados por su defensa a los haitianos que viven en República Dominicana.
Esta versión debe ser investigada para determinar los responsables de esta acción que merecen ser castigados con todo el peso de la ley.
Es muy loable que este grupo escogiera el salón Orlando Martínez, del Colegio Dominicano de Periodistas CDP para plantear la situación que ellos dicen sufrir.
Los exponentes de la denuncia forman parte de una élite profesional que se sitúa por encima del bien y del mal. No solo eso, sino que toman una posición de indiferencia cuando algún periodista en ejercicio es atropellado, cancelado de los medios y agredido.
Si el periodista agredido no pertenece al otro colegio integrado por Juan Bolívar Díaz Santana, Huchi Lora, Alicia Ortega, Nuria Piera Roberto Cavada y quienes participan en los denominados creadores de opinión de los programas de radio y televisión, lo que le suceda a ese periodista no tiene importancia.
Se recuerda que cuando la tercera planta de la Casa Nacional del Periodista estaba ocupada por un grupo de tigueres y delincuentes que obedecían órdenes de un inquilino, este sector minoritario del periodismo que tiene una gran capacidad para hacer ruido y defender sus intereses brilló por su ausencia en la lucha por rescatar esa tercera planta.
Todo el peso de esta importante batalla recayó en el presidente del CDP Olivo de León; la presidenta del Instituto de Protección del Periodista Mercedes Casillo, Don Ercilio Veloz Burgos, Simón Díaz, Tesorero del Instituto de Protección del Periodista; los periodistas Miguel Aponte viguera, Maguá Moquete Pared, Diego Pérez, Luis Ruffin Castro; El Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, el compañero Beato, Delgadillo, Francisca Ramírez, Henry García, Nelson Gutiérrez, quien escribe, entre otros.
Es buena esta posición tomada por el grupo del otro colegio de usar la casa del periodista para hacer su denuncia. Lo que no tuvo bien fue no invitar al presidente del CDP Olivo de León, que estaba presente a sentarse en la mesa presidencial.
Esto por lo menos a mí de indignó ver a Olivo como uno más de los presentes entre los fotógrafos, camarógrafos y otros colegas. Por su investidura y la institucionalidad que representa por ser el presidente del CDP debió estar sentado en ese lugar.
Elevo mi más enérgica protesta por este mal trato dado a Olivo, cosa que no me extraña proviniendo de ese grupo de presión social definido como el otro colegio donde se inician y terminan las campañas mediáticas de los temas que ellos escogen.
Bienvenidos al CDP y que le vaya bonito al otro colegio.
Condenamos amenaza de muerte a periodistas
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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