La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, y el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, califican “exagerada la medida de enviar a prisión por tres meses a la joven Estephany Estévez, acusada de darle alcohol a su hija y subir las fotos a internet”.
Lo de darle cerveza a una criatura, da igual la edad que tenga, pero mucho más aun si es tan pequeñita, significa una verdadera irresponsabilidad y un hecho deleznable, y a esto se suma que sea la propia madre quien ejecute algo así. Lo de considerar que no se trata de un crimen y que no es correcto separar madre e hija por tres meses, es valedero en el análisis; pero lo trascendental en este error, aun cuando se agudiza al ser mediatizado por las redes, es que realmente se trata de un riesgo para la vida de la infante, cuya progenitora debe saber cuidar y preservar.
DominicanosHoy ha conocido de mujeres recién paridas que van a los colmados con sus hijos y bene cerveza y ron y entre los sonidos fuertes de la música permanecen los pequeñitos en este ambiente absolutamente hostil para ellos.
Si Sthéfanny Estévez expresó a Martínez que “se siente deprimida, no solo por la prisión, sino porque su criaturita está en manos de extraños, lo que nunca había ocurrido en su corta edad”, también debe reflexionar la joven madre sobre las consecuencias de hacerle ingerir alcohol a su hija.
Drástica en mayor o menor medida puede parecer la pena; pero de alguna manera hay que enseñar a quienes procrean que su responsabilidad mayor sigue con el nacimiento y hasta decenios después y que los colmados y sitios de expendio de bebidas alcohólicas y el propio consumo de estas debe alejarse de esos pequeños seres que no pidieron venir al mundo y deben ser protegidos.
Que Abel Martínez se encargue de manera gratuita de defender a la joven es bueno, si unido a esto se le proporciona esa ayuda profesional sobre cómo ejercer su función como madre y que sirva de ejemplo al resto. Sin olvidar que esa inmadurez convive en el alto número de adolescentes embarazadas en la nación, otro de los grandes problemas al que hay que dedicar tiempo y fondos para que no se repitan hechos como el de Estephany Estévez.
