Los Ángeles.- Kobe Bryant y Dwight Howard «no se llevan bien». Así de categórico se mostró el coach de Los Angeles Lakers, Byron Scott al comentar el percance entre su pupilo y el jugador de Houston Rockets en la victoria de los texanos (108-90).
No es ningún secreto que ambos jugadores no conectaran durante el año que Howard pasó en el plantel lagunero. Kobe achacó la falta de compromiso de su excompañero, mientras que Howard llegó a criticar el poder que la Mamba Negra tenía en el equipo. Las diferencias siempre fueron palpables: egos encontrados, diferentes maneras de ver la vida o conceptos distintos de liderazgo.
El encuentro inaugural de ambos equipos este martes enfrentó a los dos jugadores por primera vez desde que Howard decidió marcharse de los Lakers. No hubo ningún roce entre ellos en toda la cita, entonces el encuentro llegó al último cuarto. Howard agarró un rebote y Bryant ejerció presión sobre él. En el forcejeo, el centro de los Rockets soltó un codazo a su rival que los árbitros sancionaron con falta personal.
Ahí comenzó una discusión verbal con distintas interpretaciones. Algunos aseguran que Kobe le dijo «eres blando», otros que le retó con un «pruébame». En cualquier caso, dijeran lo que se dijeran, los jugadores se plantaron cara en lo que fue la acción más tensa de un partido que Houston ganó sin apuros.
El balance finalizó con una flagrante de primer grado para Howard, una personal para Kobe y sendas técnicas para ambos.
Cuando se le preguntó al jugador de los Lakers sobre lo que ambos se dijeron, Kobe respondió con cierta sorna.
«Probablemente dijera ‘blablabla’ y seguro que yo dije lo mismo», señaló. «Es un buen chico, pero cuando compites y tienes un objetivo, yo sé llegar ahí. Es parte del juego, no sé por qué la NBA es tan sensible».
Howard, por su parte fue menos condescendiente con su excompañero.
«Nosotros ganamos el partido, ya se terminó, es básquetbol. Ni siquiera le presto atención a esto», argumentó.
Howard permaneció un año en Los Ángeles en la campaña 2012/13 y no firmó la extensión con la franquicia a pesar de los esfuerzos de la gerencia y sus compañeros por convencerle. Sus problemas de espalda y la falta de compromiso que algunos compañeros le achacaron acabaron por determinar la salida de un jugador que llegó a confesar que nunca fue feliz en los Lakers.
«Me lo pasé bien en L.A. Sigo adelante y me concentro en mi equipo», señaló al finalizar la cita del martes.
Horas antes, había afirmado que su marcha de los Lakers nada tuvo que ver con la presencia de Kobe en el equipo, aunque lo cierto es que como mencionó Scott: «no se llevan bien».
La imagen que mostraron en el juego vale más que mil palabras.
Chisme de patio entre Kobe y Howard, Dwight le tira codazo a Bryant
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