La Cleptócracia
El Código de Pautas Éticas suscrito por el presidente licenciado Danilo Medina Sánchez y los ministros de su gobierno para suscripción, dota a los funcionarios de una guía de buena gobernanza que le orientará a dirigir las instituciones públicas de forma honesta, transparente, absteniéndose de la comisión de hechos contrarios a la ética y el ordenamiento jurídico nacional. Y cumplir las pautas de integridad, igualdad, transparencia, rendición de cuentas, contrataciones públicas y medidas anticorrupción, entre otras. Meditando nos preguntamos ¿Qué motiva esta directiva de la firma del Código de Pautas Éticas? Las oxidantes inquietas neuronas leen y dictan del pensamiento político griego: Cleptócracia (del griego clepto, “robo” y cracia “fuerza” dominio de los ladrones), es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político, el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político económico.
En una cleptócracia los mecanismos del gobierno de un estado se dedican casi enteramente a gravar los recursos y a la población del país (por medio de impuestos, no retribuibles a ellos; desvíos de fondos, etc.), los dirigentes del sistema amasan grandes fortunas personales, en especial el presidente o el mayor cargo de jefe de Estado, junto a los más allegados como los ministros y asesores personales. El dinero es lavado o se deriva a cuentas bancarias secretas, por lo general en paraísos fiscales, como encubrimiento del robo.
La transparencia internacional nos presenta en esta América Latina el comienzo de la lista de los cleptócratas.
Expresidente haitiano Jean Claude Duvalier ($300 millones- $800 millones entre 1971 y 1986)
Expresidente peruano Alberto Fujimori ($600 millones entre 1990 y 2000), fue condenado y está en la cárcel.
Expresidente nicaragüense Alnordo Alemán ($100 millones entre 1997 y 2002).
Expresidente salvadoreño Francisco Flores está en los calabozos de la división antinarcóticos en espera de la audiencia en los tribunales, por los delitos de malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito por 15 millones de dólares.
Aquí ya vimos el caminar hacia el Cristo de la justicia acusaciones con características de cleptócracia contra el expresidente Leonel Fernández y el exministro Víctor Díaz Rúa. El implacable juez de la verdad, el tiempo decidirá contra “poder frena poder”. La ley de la creación es inviolable: “no ha habido ni habrá ningún ser humano que pueda hacer borrar lo que hizo que la naturaleza le repudia”. Los abogados dicen “no hay crimen perfecto”. Por eso Gandhi ejerciendo la abogacía exigía a sus defendidos decirle la verdad a él y al juez. El mal que se hace se paga en esta tierra. El mal no es el final, es el bien.
Nuestro invitado de hoy Héctor Lavoe. “Todo tiene su final, nada dura para siempre, tenemos que recordar que no existe eternidad”.
* El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
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