Si en algo coinciden los especialistas en temas tan medulares como la salud, es que la prevención significa ganar batallas que nunca debieron librarse. Se trata de todas y cada una de las dolencias que pueden ser evitadas con medidas específicas y acciones sanitarias. En este caso está sobre el tapete una epidemia que arrastra consigo muertes y más muertes: el ébola.
Las autoridades sanitarias de República Dominicana y Haití coordinan esfuerzos para evitar que el virus entre a los territorios que comparten. El ministro de Salud Pública dominicano, Freddy Hidalgo Núñez, se reunió con su homóloga de Haití, Florence Duperval, junto a representantes de la Unión Europea, a fin de dialogar al respecto, y discutir los planes de prevención y contingencia elaborados a propósito de la alerta mundial, emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el último balance presentado por la directora general de la OMS, Margaret Chan, se reflejan más de 2.461 muertos sobre 4.985 casos. En tanto que la ONU estima en 1,000 millones de dólares el requerimiento financiero para poner bajo control la epidemia de ébola en África Occidental, diez veces más de lo que había calculado hace un mes.
La OMS pidió a un grupo de 200 expertos en Ginebra que evalúen y desarrollen ocho tratamientos y dos vacunas experimentales contra el virus y sentenció que “a pesar de las medidas excepcionales para acelerar el ritmo de los ensayos clínicos, los nuevos tratamientos y las nuevas vacunas no estarán disponibles para su uso generalizado antes de finales de 2014″.
De manera que Haití y República Dominicana tienen ante sí algo que trasciende a sus propios enfoques, que van más allá de lo territorial y de cuanto hasta ahora ha ocupado sus conversaciones. Se trata de salvar a ambos pueblos y resulta loable la idea de construir tres hospitales en la zona fronteriza, ubicados en territorio haitiano, que ofrezca sus servicios de salud a todas esas personas, sobre todo a embarazadas y parturientas, cuyas vidas y las de sus criaturas peligran mientras cruzan la frontera en busca de ser atendidas en centros asistenciales dominicanos.
En las circunstancias actuales, y para después, priorizar la salud y prever la entrada del terrible ébola constituyen tareas de orden, sin posibles posposiciones ni dilatación alguna.
Detener el ébola…
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