En el gobierno del presidente Danilo Medina han existido puntos álgidos, tras cuyas decisiones del mandatario, el Poder Ejecutivo se ha prestigiado y mantenido el mayor por ciento de aceptación durante sus dos primeros años de gobierno.
Ahora, otra encrucijada disponen las circunstancias, ante las cuales el Presidente deberá decidir si observa o promulga la Ley de declara a Loma Miranda Parque Nacional.
De un lado, el empresariado propone revisar “desde el punto de vista del impacto a la inversión internacional la Ley que convierte al paraje Loma Miranda en Parque Nacional, sobre todo tratándose de un sector con alto potencial de crecimiento y generación de divisas para el país”, tal y como plantea el Consejo Nacional de Competitividad (CNC).
En Bonao, miles de posibles afectados por la decisión, protestaron ante la posibilidad de quedar sin empleos y el cierre de cientos de comercios estaría en detrimento de la producción local y encarecería el sustento de un gran número de familias.
Organizaciones políticas han declarado que, de ser necesario, la sociedad llevaría a cabo una cruzada nacional “que permita al país preservar un recurso natural tan importante para las presentes y futuras generaciones”.
Entendidos en el tema sugieren la posibilidad de “explotar sin dañar”, las áreas establecidas y autorizadas. No obstante, en su calidad de primer mandatario, Danilo Medina deberá asumir actitud salomónica y ver de qué lado la justicia pesa más. Difícil momento para quien se ha tenido que mover entre luces grises y sombras borrascosas. El mañana dirá cuánta razón tuvo o no en este emplazamiento nacional.
Danilo Medina, en otro difícil momento
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